Una de cal, y una de Arena

En un partido discreto, Ferro le ganó a Chicago en Mataderos en el arranque del campeonato con gol de Nahuel Arena, de cabeza. El “Torito” no pudo cambiar su mala imagen del año pasado, mientras que Ferro vuelve a pensar en grande.

“Todo sigue igual, todo sigue igual de…” Así reza una canción de Viejas Locas, que termina la frase diciendo, todo sigue igual de bien. Pero en Mataderos este lunes no solo se puede cantar la frase tal cual es, sino que también se puede cantar, “todo sigue igual de mal”. Chicago y Ferro se encontraron en la primera fecha, y más allá de los últimos años, los dos con ilusiones renovadas, equipos grandes, sueños grandes. Pero lo que se vio es un reflejo del 2021, con algunas pocas diferencias.

Todo sigue igual de bien, para Ferro. Porque si bien no mostró el juego del torneo pasado, ganó, superó las adversidades de tantas lesiones en el partido (de hecho Rodríguez y Mosca solo siguieron por no tener más cambios), y arrancó con el pie derecho la era Manuel Fernández, buscando revancha de lo sucedido el año pasado.

Todo sigue igual de mal, para Chicago. En el día de los enamorados, sigue enamorado de la derrota. Último los pasados torneos, con refuerzos y la llegada de Grelak busca salir de perdedor, pero hoy al menos no lo logró, pero lo peor es que tampoco hizo mucho para no lograrlo, misma foto que el 2021, no tiene cómo llegar al gol, le convierten y pierde, simple.

El partido en sí fue bastante discreto, de poco vuelo y casi nada de fútbol. Dos equipos renovados, con mismo dibujo de entrada, 4-4-2. La diferencia es quienes rompían en ese medio. En Chicago, Correa jugaba más atrás y Leonel Álvarez salía a romper a tres cuartos, pero sin tanta vocación ofensiva, al ex Armenio le pesó la responsabilidad de ser quien lleve las riendas. Guerra por un lado y Fernández por otro, no despegaron tanto de la raya y sobre todo Guerra pasó inadvertido. Con la idea de los laterales atacando y sin juego por adentro, la ofensiva local se remitía a tirar centros para Maziero y Miracco, que en soledad perdían más de lo que ganaban ante los lungos centrales visitantes. Ferro tenía el mismo dibujo pero aportaba jugadores de mejor pie en el medio y más que nada, jugadores que ocupaban el medio o atacaban ese espacio. Asprea arrancaba por un lado pero se cerraba; Mosca adentro arrancando apenas delante del cinco, pero jugando hacia los costados y sacando provecho de su pegada. Además, arriba, Ruiz Gómez salía a jugar a la mitad de cancha, sacaba a alguno de los centrales y Enzo Díaz quedaba mano a mano con el otro, aunque el ex Tigre no pesó en el partido y le costó la vuelta.

Entre los 15 y los 30 se vio lo mejor del local. No por generación ni por situaciones, pero por empuje, por intensidad y más que nada aprovechando la salida (insólita a veces) de Ferro desde el arco. Miño, los centrales, el 5 y los laterales, casi que todos dentro del área para salir jugando desde el saque de arco. Grelak mandó a presionar esa situación y así, Chicago estuvo merodeando el arco rival, pero no llegó a conocerlo.

De a poco Ferro se acomodó al juego, luego de la incertidumbre por los dos cambios por lesión (demasiadas en una primera fecha), y encontró espacios para la contra, sobre todo porque Chicago quedaba mal parado. Con la subida de los laterales, los centrales quedaban mano a mano y uno de ellos casi siempre corriendo de atrás a Ruiz Gómez. Pero la experiencia de Monteseirín y de Achucarro, sumado a la mala noche de Díaz, hicieron que esos intentos quedaban en eso. Sólo llegó Ferro en la más clara del primer tiempo. Mala salida de Correa, Ruiz Gómez remató, Taborda con esfuerzo manoteó al costado donde estaba Nico Gómez que casi con el arco desguarnecido remató, pero Taborda se rehízo y sacó la pelota en forma increíble.

El complemento comenzó con Ferro jugando algunos metros más arriba, pero el partido fue más ordinario y más impreciso. El local ya no era claro al menos en mitad de cancha y la visita empezó a generar pelotas paradas. Y en una de ellas, la jugaron corto, desacomodaron a la defensa, centro al segundo palo y gol de Nahuel Arena, el primer central. Parecía ser esa, la pelota parada, la única forma de llegar al gol. En un lapso posterior de 10 minutos, Ferro pudo ampliar la diferencia pero se chocó con las manos de Taborda.

El verdolaga empezó a conformarse con el 1-0 y empezó a defender más cerca de Miño. Grelak metió mano y trató de darle otro juego a la mitad de cancha. Beraldi a jugar al lado de Correa y Banega a la derecha por Guerra. Pero lo de Beraldi no fue nada bueno, ni siquiera en lo que mejor hace, la pegada. Sí Banega le dio otra movilidad a la banda, sumado a Charpentier que entró a jugar por el costado, Chicago volvió a adueñare de las bandas. Pero careció de profundidad, no tuvo cambio de ritmo y no tuvo generación. Fueron 30 minutos de llegar a tres cuartos y buscar el centro. Y salvo uno que conectó Charpentier y Miño se quedó con la pelota, todos fueron desperdiciados. Nunca metió al rival adentro del arco, nunca empujó ni siquiera con pelotazos. Fue demasiado prolijo hasta un punto y le faltó rebeldía en ese sector. Correa y Banega hicieron revolcar a Miño, pero en jugadas aisladas. Ferro se quedó sin contra porque se quedó sin piernas y con dos jugadores con dificultades físicas. Y así el 1-0 quedó inmodificable.

Mal arranque del “Torito”, si bien mostró otras cosas y otras variantes con respecto al año pasado, sigue enamorado de la derrota y sigue con falencias de generación. Y la gente vuelve a pensar en negativo.

Buen arranque de Ferro, más que nada en resultado y en sobreponerse a las lesiones. Tiene tiempo para mejorar el juego, pero lo hará con los 3 puntos en casa.







SINTESIS



NUEVA CHICAGO (0): Cesar Taborda; Claudio Curima, Facundo Monteseirín, David Achucarro, Rodrigo Ayala; Brian Guerra (64, Félix Banega), Maximiliano Correa, Leonel Álvarez (64, Víctor Beraldi), José Luis Fernández; Agustín Maziero (77, Gastón Espósito) y Nicolás Miracco (55, Paul Charpentier). DT: Alfredo Grelak.

Suplentes: Augusto Bottini, Enzo Lettieri y Agustín Lamosa.



FERRO C.O. (1): Marcelo Miño; Hernán Grana, Nahuel Arena, Facundo Pardo, Matías Mariatti (31, Misael Tarón); Tomás Asprea (67, Gonzalo Rodríguez), Andrés Ayala (36, Nicolás Gómez), Claudio Mosca, Braian Álvarez (67, Darío Cáceres); Juan Pablo Ruiz Gómez y Enzo Díaz (67, Fernando Márquez). DT: Manuel Fernández.

Suplentes: Ezequiel Mastrolía y Nahuel Maidana.





GOLES: (54) Nahuel Arena (F).



AMONESTADOS: Correa, Achucarro (NCH); Arena, Ruiz Gómez, Nicolás Gómez (F).



EXPULSADOS: No hubo.



INCIDENCIAS: No hubo.



LA FIGURA: Claudio Mosca (F).



ARBITRO: Nazareno Arasa (muy bien).



ASISTENTES: Javier Uziga y Juan Delfueyo,



CUARTO ARBITRO: Juan Pafundi.



ESTADIO: Nueva Chicago.



CAMPO DE JUEGO: Muy bueno.



PUBLICO: 15.000 personas aprox.

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Nueva Chicago Torito Mataderos Ferro Oeste; Verdolaga