El andar irregular de Aldosivi preocupa y mucho a su entrenador y a sus hinchas. El Tiburón se encuentra en zona de descenso (junto a Douglas Haig, Gimnasia de Jujuy y Villa San Carlos) y a pesar de haber levantado el nivel de su juego los resultados llegan en cuentagotas y desinflan el promedio. La gran incógnita del cuerpo técnico por estas horas pasa por saber quiénes serán los reemplazantes de Darío Cajaravilla y de Hernán Lamberti (ambos llegaron a la quinta amarilla y deben cumplir una fecha de suspensión) y por seguir de cerca al evolución de Juan Imbert quién sufriera un fuerte golpe en su rodilla derecha aunque se estima que podrá llegar al partido del próximo domingo a las 20 h ante Sportivo Belgrano de San Francisco en Córdoba. "Dejamos todo pero chocamos con una gran actuación de Caffa" declaró Pablo Campodónico (uno de los pocos que quiso hablar) luego de la injusta derrota ante Crucero del Norte el pasado viernes por la noche. En otro orden es buena la noticia de la llegada al Tiburón de Ciro Rius, el ex jugador de Argentinos y Godoy Cruz ya pasó la revisión médica y desde esta semana se entrenará a las órdenes de Darío Franco. El delantero llega en reemplazo de Federico Chiapello (sufrió la rotura de los ligamentos de su pierna derecha y estará seis meses sin jugar) por lo cual no ocupa un lugar de los permitidos como refuerzo para el receso estival. Para llenar esos dos casilleros hay dos nombres que Franco ya les apuntó a los dirigentes. Ellos son Nicolás López Macri (a quién Franco dirigió en Instituto) y Marcelo Vega, ex jugador del Tiburón, actualmente en Talleres de Córdoba pero sin un lugar entre los titulares y con muchas ganas de volver a la Ciudad Feliz.
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