El único gol del partido fue de Eber Garro a los 38 minutos. El "Juve" tendrá una fecha libre y seguirá buscando un entrenador para el equipo.
Juventud Unida Universitario pasó casi un calvario para volver a la victoria, pero lo consiguió con un 1 a 0 ante Peñarol de San Juan por la sexta fecha de la Zona 2 del Torneo Federal A.
Eber Garro a los 38' del complemento puso la única alegría del partido para dejar al "Juve" más lejos de la zona del descenso y más cerca de los puestos de clasificación.
Primer tiempo
Arrancó bien el "Juve" de Walter Sanfilippo, dominando pelota y campo, e intentando generar peligro de la periferia al centro, con desbordes y pelotas al área para las dos torres de ataque que hoy eran Agustín Faría y Facundo Parra.
Así, fabricó varias chances antes de los 20'. Algunas claras, como el intento de cabezazo en soledad de Faría desde la puerta del área chica que el "7" no pudo agarrar de lleno, otras inmejorables como el penal que a los 12' ejecutó Parra y tapó el arquero Franco Puppo, que voló abajo, hacia su izquierda, y pese a que se le estiró el apellido pudo sacar lo que era el 1 a 0.
La jugada en la que el árbitro cobró la pena máxima llegó tras una combinación perfecta entre Eber Garro, que sabe todo y puso una pelota perfecta para Misael Sosa y un centro atrás que remató Sebastián Balmaceda, y que tenía destino de gol de no ser porque en el camino se interpuso la mano de Tobías Galván.
Ya para los 30' era un festival de Juventud, que jugada a jugada iba generando más peligro. Debió ser gol un ataque de Misael Sosa que aprovechó una falla de la defensa y corrió 30 metros con pelota dominada y mano a mano con el arquero, que ganó otra guerra y ya era la figura del partido. Se agrandaba tanto en el arco Puppo que se sentía el ombligo del universo.
La gente en las tribunas ya empezaba a cambiar la euforia de ver que su equipo estaba bien por la frustración de no poder estar en ventaja.
A los 35' otro desborde de Sosa, centro bajo al medio para la llegada de Faría, pero otra vez Puppo cortó y se quedó con la pelota.
Del rival poco que decir. Además de hacer agua en defensa, no generaba nada en ataque, tan solo los intentos solitarios de Oballes que se peleaba con todos, pero no le alcanzaba.
El primer tiempo se fue con un 0 a 0 muy mentiroso y hasta doloroso para los hinchas.
Segundo tiempo
La receta de Cristian Bove para detener a Juventud y cuidar el cero fue poner línea de 5 en el fondo. No fue muy efectiva porque a los '5, y a los '14 Sosa tuvo dos mano a mano que no supo resolver.
Unos 65 minutos tardó Peñarol en tener la primera chance a favor, fue por un centro de segunda jugada tras un córner mal ejecutado, lo cierto es que cayó en la cabeza de Pablo Costi, quien cabeceó por arriba del travesaño.
De a poco y con el reloj como enemigo, el "Auriazul" comenzó a entrar en la etapa de desesperación, llenó el campo de jugadores de ataque y fue a buscar con fundamentos claros.
A los 38', cuando se acababan los argumentos, apareció el córner número 1.000 aproximadamente para el "Juve". Lo pateó Tomas Garro, la metió al medio de cabeza Sosa, remató Parra y la empujó Eber Garro para mandar allá bien lejos la resistencia de Puppo y de todo Peñarol, que solo vino a defenderse.
El final fue incandescente. Bronca, patadas, show de expulsiones, golpes en el túnel que terminaron con Francisco Salinas, el 10 de Peñarol, herido y atendido por la ambulancia. Fue feo todo lo que pasó y habrá que ver si no hay sanciones para la institución.
No sé mereció sufrir tanto Juventud para lograr está victoria, pero padeció y luego festejó.
