Una mañana húmeda se extingue en el Natalio Mirkin. El calor da algo de tregua, aunque la exigente pretemporada aflora los achaques de un grupo que no aminora la marcha. Gonzalo Cáceres da una bocanada larga de aire antes de sacar a relucir toda su sinceridad. “Estamos sufriendo un poco, jaja”, ríe el defensor que el miércoles estuvo cumpliendo 29 años, aunque el festejo como Dios manda, quedará para otra ocasión. “Mi cumple siempre cae durante el tramo más fuerte de las pretemporadas, pero ya estoy acostumbrado. Amo esta profesión y no me quejo de nada”, afirma “Gonza”. Sarna con gusto no pica, que le dicen. Etapa dura sí las hay, a los futbolistas no le hacen mucha gracia que digamos. “Siempre cansan y mucho”, jura Cáceres pero enumera los puntos positivos de tamaño esfuerzo. “Es la base del futuro. Cuando el torneo entra en la etapa definitiva, marcás una diferencia si hiciste una buena pretemporada”, agrega. El ascenso no se negocia, por nada del mundo. El objetivo ronda en la cabeza de todos en La Ciudadela y, aunque muchos no quieran adelantarse, el tema se transformó en una cuestión de estado. “Este año tiene que ser nuestro”, pide Cáceres que quiere que el esfuerzo grupal no caiga en saco roto. “Este plantel se mató desde el primer día. Dios quiera que la recompensa a eso sea devolver a San Martín a la B Nacional”, dice. Las jornadas de triple turno se hacen sentir. No hay mucho tiempo de relax ni mucho menos para festejos. “A mi cumple lo pasé corriendo; aunque contento porque estamos haciendo un trabajo que dará sus frutos durante el torneo”, revela el santiagueño, aunque aclara que su familia cuidó sus espaldas y le regaló un momento con el que él ni se imaginaba: “Cuando llegué de entrenar, mi mujer y mi familia me recibieron con un festejo sorpresa”. La cara del defensor habla por sí sola. Deja en claro que, aunque sobrio, el festejo fue perfecto. El torneo se lleva toda la atención. Es el camino, sinuoso y desgastante por cierto, pero el único que puede llevarlos a buen puerto. Pero antes de comenzar a desandar la recta final para llegar al paraíso, saltan a escena los duelos contra el “primo”. Gonzalo no se desespera. “Los clásicos nos servirán para pulir detalles de nuestro juego. La idea principal es que el equipo llegue afilado al torneo porque ahí es donde tendremos la posibilidad de lograr el objetivo. Obviamente que todos sabemos el pensamiento del hincha y vamos a jugar contra Atlético con mucha seriedad; pensando en ganar”, cierra el hombre que estuvo de festejos y entre sus deseos, no se olvidó de San Martín. - ¿El ascenso y dos deseos más? -“Dicen que no hay que contar lo que uno pide. Pero sí. Los de siempre y, obviamente, el ascenso. Que no te queden dudas de eso”.
