El volante sanjuanino tenía todo acordado para jugar en el millonario, pero un pedido de Sperdutti derrumbó la negociación.
Los culebrones de la tarde, al fiel estilo de una telenovela escrita por los mejores guionistas, están a la orden del día en Gimnasia y Tiro. Lo cierto es que en el contexto de este cambiante e inestable mercado de pases de cara a la temporada 2013/14 del torneo Argentino A, se ofreció el tercer capítulo de una “novela” que involucra al club de calle Vicente López y al convulsionado rearmado del plantel de cara al campeonato que arrancará el 18 de agosto próximo.
A diferencia del primer episodio, el cual hace diez días se resolvió con un final feliz para el millonario tras el frustrado pase de Leandro Zárate y Matías Ceballos a Juventud Antoniana. El segundo capítulo, que fue igual de polémico (el traspaso de Osvaldo Young a Guaraní Antonio Franco), y la tercera parte de la zaga dejaron una final poco feliz para el albo, que perdió un jugador más dentro de la estructura moldeada el año pasado y que el DT Víctor Alfredo Riggio y la subcomisión de fútbol pretenden mantener.
Matías Guerra tenía todo acordado para jugar en Gimnasia desde hace una semana. Pero otra situación desprolija y sus fantasmas deambularon de nuevo por la Vicente López. La dirigencia millonaria le comunicó ayer al volante sanjuanino de Deportivo Maipú que decidió no tenerlo en cuenta por motivos “estrictamente económicos”. Sin embargo, el jugador en cuestión había omitido especificarle a los directivos salteños que aún mantenía un vínculo con el club cuyano hasta el año 2014, lo cual trabó la negociación. Para colmo de males, el volante mantiene un vínculo familiar con el presidente del club, Omar Sperdutti (es su yerno), quien mantiene pésimas relaciones con el entorno millonario luego de la controvertida serie de cuartos de final que ambos equipos disputaron en el último torneo.
“Me llamó un directivo de Gimnasia para comunicarme que no iba a poder jugar allí por decisión de Osbaldo Montaldi y que los fundamentos eran económicos, cuando yo había hablado de antemano con mi suegro, quien no tenía problemas en cederme por un año a préstamo”, le dijo Guerra a El Tribuno. Pero, por otro lado, Raúl López, de la subcomisión, reconoció que Sperdutti tuvo mucho que ver para que se frenara la contratación del zurdo. “Sperdutti nos pidió que no lo contratemos, que tiene una nieta de diez meses -la hija del jugador- que es su adoración”, explicó López. Lo cierto es que el albo vuelve a perder a un jugador importante por una cuestión difusa y que oscurece aún más el panorama.
Una buena señal para la base deseada
Algunos de los jugadores que acordaron de palabra continuar en Gimnasia y Tiro, tales los casos de Franco Ascencio, Rodrigo López e Iván Agudiak, firmarían entre hoy y mañana el vínculo que los unirá por una temporada más con el albo, como para compensar la malaria por tantas pérdidas juntas. Como contrapartida, la continuidad de Sebastián Vezzani quedó absolutamente descartada y es muy complicada la situación de Maxi Gómez.
Juan Mulieri y Martín Perelman deberán definir su situación en la jornada de hoy. Si bien ambos tienen chances de quedarse, todo dependerá del arreglo económico al que arriben, además de la consideración de Riggio y de la voluntad de los guardametas en cuestión de pelear un lugar con otro arquero de categoría. El uruguayo Ernesto Hernández sigue siendo una opción viable.
Por otra parte, en Gimnasia hoy quedaría abrochada la contratación del enigmático delantero de la B Nacional con el cual hay avanzadas negociaciones. “No es un nombre rutilante, pero jugó las últimas tres temporadas en la B Nacional y nos interesa”, adelantó Ramiro López, de la subcomisión.
Al albo también le ofrecieron al volante creativo Richard Requelme, pero no sería del paladar de Riggio.
Ianiero también pegó el portazo: firmó con Almagro
Diego Ianiero, uno de los jugadores que conformaba la base del plantel que Riggio pretende mantener, ya es flamante refuerzo de Almagro, club que milita en la Primera B Metropolitana y que le ofreció un mejor contrato para que el zaguero se decida a seguir su carrera en Buenos Aires y cerca de su familia. Ianiero le confirmó ayer a El Tribuno que no seguirá en Gimnasia por una decisión “personal y económica”.
Lo cierto es que el albo sufrió su tercer cachetazo en menos de 48 horas: perdió a Osvaldo Young, se quedó sin Matías Guerra y ahora acaba de resignar a un soldado fundamental dentro de la base sólida que logró ensamblar el Tano en el último torneo.
“Acabo de confirmarle a un directivo de Gimnasia que hoy -por ayer- firmé en Almagro y no volveré a Salta. Me voy porque priorizo lo económico, pero también lo familiar. Estar cerca de mi familia y mis afectos, estar cómodo, no tiene precio. Agradezco a la gente de Gimnasia, pasé en el club uno de mis mejores años. No sé si volveré a formar un grupo de trabajo como el que integré en Gimnasia y de eso no me voy a olvidar, pero a veces tomás decisiones con las cuales quedás bien con unos y mal con otros, pero el fútbol es así”, le manifestó a este medio el nuevo jugador de Almagro. Ahora el albo deberá salir a la caza de un jugador polifuncional (defensor y volante) que pueda suplir su característica.
