Gimnasia tuvo todo a favor para ganar en Sunchales; jugó bien en gran parte del partido, se puso en ventaja con un buen cabezazo de Sergio Sagarzazú y luego tuvo algunas oportunidades para definir el partido. Pero su conocida falta de contundencia le jugó en contra y, en el final, pese a jugar con 9, Libertad terminó empatándoselo en un centro en el que Franco Mendoza le ganó, en lo alto, a Nicolás Torres y Catriel Orcellet para desatar la euforia en el Hogar de los Tigres y el desencanto en el banco del Lobo.
Pero de nada sirve lamentarse y ya habrá que ponerse a pensar en Central Córdoba, el rival del próximo fin de semana en el Núñez.
El empate dejó a los de Bravi en una situación expectante y con buenas chances de meterse entre los de arriba. Para ello necesita ganar y esperar algún traspiés de Libertad. Nada impensado si nos atenemos al flojo momento por el que atraviesa el equipo de Ricardo Pancaldo que vienen salvándose de derrotas en los últimos segundos.
Pero Gimnasia debe solucionar su falta de gol, problema principal por el que primero debió sufrir con la permanencia y ahora con la posibilidad de meterse entre los dos de arriba.
El sábado jugará ante Central Córdoba en un partido donde sólo sirve ganar. Los santiagueños lideran la Reválida B y ya quedaron libres por lo que su camino a la clasificación parece estar encaminado. habrá que ver en qué forma el Lobo puede complicarlo para seguir soñando.
