En la espera surgen los aspectos por corregir y San Martín, que aguarda el choque de mañana contra Libertad de Sunchales, tiene algunos para atender. Sobre todo en la última línea. Lo sabe Gonzalo Cáceres, y lo analiza luego de una práctica centrada sobre todo en el aspecto defensivo. ¿Por algo en especial?
No es que el 2-1 que consiguió en la ida haya sido un regalo del cielo inmerecido o ilegal, porque el "santo" hizo un buen papel. Pero que Diego Pave haya sido figura en el arco encendió al menos una alerta para entender que Libertad llegó mucho. "Sí, sobre todo los primeros 20’. Después tuvimos más la pelota y marcamos. Fue en el segundo tiempo que Diego se hizo importante en muchas pelotas. El rival se había ido a buscar el empate y no pudimos liquidarlo de contra", entiende el central santiagueño.
Y fue así, como lo pintó Cáceres: por momentos a San Martín le cascotearon el rancho en Sunchales, y de no ser por "Mostro", la historia del primer chico podría hacer sido de tristeza. "Ellos nos atacaron mucho porque pusieron demasiados volantes. Pero, bueno, gracias a Dios lo tenemos a Pave en nuestro arco", se sincera "Gonza", dejando todo en manos del arquero como un papá confiando su hijo al tutor de mayor currículum.
Pero cuidado, no es la idea que mañana Pave vuelva a ser el héroe en La Ciudadela; Gonzalo quiere ahorrarle tarea al arquero y no morir en el intento. "Claro. Hay que tomar precauciones. Estar sólidos atrás y tener más comunicación con el medio para no sufrir", pide.
Como defensor y partícipe del triunfo en la idea, Cáceres también puso sobre la mesa lo bueno que pudo hacer pese a las repetidas chances de Libertad. "Quizás en otro momento nos terminaban empatando, pero fue importante haber defendido correctamente. Nos cerramos bien y el rival no nos pudo entrar mucho. Varias de aquellas chances de gol que salvó Pave fueron de tiros de media distancia, porque no les quedó otra para hacer", explicó.
El santiagueño habló de "momentos" y contó que el San Martín de hoy es uno renovado anímicamente. "Además, más concentrado y con compañeros que levantaron mucho su nivel. Sin lesiones", contabiliza las buenas "Gonza".
Pero nada de todo eso disminuirá los trabajos para mañana. Todo lo contrario. "Ayer practicamos defensivamente para tratar de contrarrestar todo lo que hace el rival". ¿Y todo para qué?: "volver a jugar tranquilos en nuestra cancha y pasar de fase sin sobresaltos", dejó su ruego Cáceres.
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