Llegó el final de los encuentros amistosos para Atlético Paraná. En los próximos días el plantel trabajará en afinar detalles para comenzar de la mejor manera su primera participación en el Torneo Federal A, que está bajo la órbita del Consejo Federal de la AFA. Su debut será el sábado 23 del corriente frente a Textil Mandiyú de Corrientes, en el remodelado estadio Pedro Mutio de barrio San Martín.
Ayer, el equipo decano tuvo su último ensayo futbolístico frente a Ben Hur de Rafaela, que se encuentra en plena preparación para participar del Federal B que se iniciará el fin de semana del 6 y 7 de setiembre, y compartirá la Zona 7 con los elencos entrerrianos de Belgrano y Viale FBC.
En la ciudad de La Perla del Oeste, se disputaron dos partidos de 60 minutos, divididos en dos tiempos de 30. En el primer cotejo, el Gato ganó 1 a 0 con gol de Walter Torres; en tanto que en el segundo empataron 1 a 1, Franco Mendoza marcó para los locales y Alexis Ekkert para los entrerrianos.
Para afrontar los distintos enfrentamientos preparatorios, el entrenador Edgardo Cervilla trabajó con una base de titulares y otra de suplentes, pero para medirse con la BH presentó un mix. Tres fueron las modificaciones que dispuso este martes. Sergio Chitero, Mariano Echagüe y Adriel Bulay pasaron al elenco alternativo; en tanto que Federico Córdoba, Lisandro Alzugaray y Ariel Lederhos jugaron para el once principal.
Dentro del campo de juego, el Decano volvió a encontrar verticalidad y sociedad en su juego, corrigiendo ese aspecto que era lo que le había faltado, principalmente, en los cotejos con las inferiores de AFA de Patronato y Defensores de Pronunciamiento. Pero sigue fallando en la culminación de las jugadas de ataque, en las que no consigue efectividad.
APARECIÓ EL PIBE. En el primer encuentro, en donde se midieron los elencos alternativos de ambos clubes, el partido comenzó con mucho dinamismo por parte de los protagonistas. Ben Hur tuvo el control de la pelota, pero el Decano mostró mayor verticalidad en sus ataques. Sin embargo, hubo pocas posibilidades para convertir.
El elenco paranaense se plantó bien en defensa y por las bandas, con las salidas de Bulay y Richard, intentó crear juego ofensivo. Generó algunas ocasiones para desnivelar el marcador, pero la eficacia le fue esquiva en los primeros treintas minutos.
Rosano escaló posiciones, recuperó una pelota cerca del área rival, se metió con dominio de la misma y cuando se encontró mano a mano con el arquero remató, pero el balón se fue desviado.
Giuliani, en la respuesta, quedó cara a cara con Serrano y en este caso la pelota se fue por arriba del travesaño, en lo que fue la jugada más clara para el local.
En el complemento, el Rojiblanco creció en su juego y fue protagonista. Acorraló a su rival en su campo, creó posibilidad y volvió a gustar. Richard desbordó, Tincho Benítez se anticipó a los defensores en el primer palo, desvió el esférico y pegó en el palo. En la jugada siguiente, Richard capturó un rebote, sacó un disparo desde afuera del área, y el esférico volvió a dar en el parante.
Cuando parecía que el partido moría en cero, el pibe Walter Torres, recién ingresado y quien había desperdiciado una posibilidad tras rematar desviado, convirtió. Romero, quien se encontraba en ofensiva, habilitó al delantero y ante la salida del arquero, el Tanque definió entre sus piernas para romper el marcador y darle la victoria a su equipo.
