Mucho se dijo que en Gimnasia y Tiro se necesita tomar con fuerza el timón en una instancia definitoria para enderezar el barco y luchar con las mejores armas por el segundo ascenso. Por otro lado, suele enunciarse que los entrenadores muchas veces deben tomar decisiones no esperadas e impopulares en beneficio del funcionamiento. En este sentido, el director técnico del plantel millonario, Víctor Alfredo Riggio, sorprendió a propios y a extraños en la práctica futbolística de ayer al sacar del equipo titular al arquero que habitualmente era inamovible, Juan Cruz Mulieri, para darle una chance al suplente, Martín Perelman, en la valla del albo. El guardavallas pergaminense, que supo ganarse el cariño de los hinchas de Gimnasia y que fue clave con sus actuaciones “salvadoras” en más de una oportunidad, esta vez deberá observar el encuentro ante San Martín de Tucumán, que se disputará mañana a las 16 en el estadio de La Ciudadela. Más allá de que el cambio puede interpretarse dentro del contexto de necesidad de rotación entre los integrantes del plantel, teniendo en cuenta que tras el choque con los tucumanos Gimnasia afrontará 96 horas después su partido de ida por el primer play-off, la salida de Mulieri puede ser interpretada como un “llamado de atención” del DT Riggio por los últimos desempeños del guardavallas, o un pase de factura por las magras actuaciones en los últimos partidos, fundamentalmente en condición de local, donde el albo supo tener una defensa sólida en la exitosa primera parte del torneo. Más allá de las especulaciones, el Tano Riggio, lejos de polemizar o para salvaguardar la armonía interna del plantel en una instancia clave donde está prohibido fallar, tocó el tema con mucho tacto cuando fue consultado por El Tribuno sobre su sorpresiva decisión de excluir a quien fuera el custodio de la valla millonario durante 30 partidos en el certamen. “No quiero hablar de la salida de Mulieri para evitar que se tejan especulaciones. No será el primer partido que ataje Perelman en el torneo, ya lo hizo ante Guaraní, en Misiones, y ante Tiro Federal, en Rosario (partidos en los que puso suplentes, ya que Gimnasia se había asegurado la clasificación al endecagonal). Decidí que ataje esta vez Perelman porque quiero probarlo y ver cómo rinde, ya que hace mucho que no ataja. Si en el play-off decido ponerlo otra vez a Mulieri, lo pondré, eso se verá”, se limitó a decirle Riggio a El Tribuno, cuidando sus palabras. Mulieri, que salvó al equipo en muchas ocasiones, más allá de los goles recibidos en las últimas fechas, ¿estará pagando los “platos rotos” de las fallas colectivas de la defensa y del equipo en general?
