El presidente de Almagro se refirió al intento de soborno que sufrió el árbitro del clásico, Yamil Possi, el sábado pasado, por intermedio de una mujer que trabaja para la seguridad del club: "Parece una broma de mal gusto. Es algo grave, pero también ridículo por la forma como se dieron las cosas según el arbitro".
Y así detalló el mandamás del "Tricolor", en diálogo con TyC Sports, cómo se enteró del los hechos sucedidos en el clásico: "Cuando terminó el partido, me dijeron que quería hablar conmigo (el árbitro). Entonces me dijo que una mujer, que es contratada por Almagro para cada partido de local, ingresó al vestuario y le ofreció 5.000 pesos para favorecer a nuestro club, delante de los dos asistentes y el cuarto árbitro".
Tras insistir en no estar enterado de esto hasta que se lo comunicó Possi, Romeo expresó: "Insisto, fue grave y ridículo, porque no deja de ser una cifra insólita y un escenario insólito. Nadie que se proponga hacer una cosa como esta puede llevarlo a cabo de esa manera".
Y a su vez hizo el firme propósito de ir a fondo en la investigación sobre el tema: "Le daremos seriedad al tema y trataremos de investigar lo que pasó, haciendo el descargo pertinente en AFA".
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