Cuando se conoció la lesión de Juan Pablo Pereyra, en un primer momento se dijo que padecía un desgarro y que iba a tener una inactividad de alrededor de 15 días. Luego los estudios desmintieron esta lesión; frente a Ferro el atacante azul no estuvo y ahora todo indica que frente a Villa Dálmine, el domingo en el Bautista Gargantini, tampoco estaría.
En definitiva, y si se confirma, el diagnóstico sería el que en un principio se había adelantado, que estaría sin jugar durante dos semanas.
Otro que no podrá estar y será la primera baja obligada es Eduardo Méndez, quien fue expulsado frente a Ferro. Habrá que ver cuántas fechas deberá purgar.
Luego de tener dos días libres, el plantel azul practicó ayer por la mañana y se abocó sólo a trabajos físicos. Su entrenador, Daniel Garnero, se ausentó porque perdió el vuelo que lo trasladaba de Buenos Aires.
Luego de recibir a Villa Dálmine, la Lepra visitará a Atlético Tucumán el domingo 19 en el Norte.
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