Este sábado desde las 21.30, los dos clubes más importantes de Paraná se enfrentan en el cierre del Torneo de la B Nacional. Si bien los dos ya no tendrán obligaciones directas en este último cotejo, buscarán regalarse a sus hinchas un nuevo motivo para festejar.
Patronato se quedó sin chances de ascender directamente y deberá abocarse al Reducido. Atlético, por su parte, no llegará a dicha definición por el segundo ascenso.
Sin lugar a dudas, el mundo Rojinegro se siente algo golpeado y, tal vez, desilusionado por no alcanzar su meta en las 42 fechas del campeonato. Pero la campaña que hizo el equipo es excelente, cosechando 79 unidades que en otro certamen de la B Nacional lo hubiese colocado en la máxima categoría del fútbol nacional.
Para este duelo, Iván Delfino presentará un equipo "alternativo" que irá definiendo en el transcurso de la semana, porque quiere resguardar algunos futbolistas pensando ya en el reducido. Y es comprensible que así lo haga teniendo en cuenta que en el cotejo del sábado no se juega nada trascendente para sus aspiraciones y el resultado no va a modificar lo que ya está escrito.
Vale recordar que en el choque de ida, el Santo se quedó con el triunfo por 2 a 0 en el estadio Pedro Mutio, con goles de Marcos Quiroga y Diego Martínez.
En la otra vereda, las expectativas y los objetivos planteados quedaron más que satisfechos. Se aseguró con anticipación la permanencia en la categoría cuando muchos pensaron que iban a tener que pelear por ella incluso hasta en la última jornada. Además se aseguró la clasificación para disputar la Copa Argentina 2016. Ubicarse en el séptimo lugar en las posiciones con 58 unidades llevó al conjunto de barrio San Martín a convertirse en una de las revelaciones de la B Nacional, porque en un año alcanzó dos ascensos y, prácticamente, con la base del mismo plantel que jugó el Torneo Argentino B.
Si bien las posibilidades matemáticas para entrar al Reducido aún persisten, debería suceder un milagro para que el Decano se meta en el cuadrangular porque no depende de sí mismo y debería descontar cinco goles de diferencia con respecto a Instituto, quien juega con Unión de Mar del Plata, ya descendido.
De todos modos, la gran campaña puede cerrar con un moño, ganando el clásico y regalandole a sus hinchas un triunfo importante desde lo simbólico.
Para buscar ello, el DT Edgardo Cervilla dispondrá del mejor once titular que tenga a disposición y si bien ayer no se pudo vislumbrar quienes estarán, porque el entrenamiento se llevó a cabo a puertas cerradas y realizaron trabajos tácticos, en principio habría una variante y un par de dudas con respecto a los que estuvieron de entrada ante los santiagueños.
