El "Torito" se aprovechó de los errores del "Tricolor"

En el arranque del torneo, Chicago pisó fuerte fuera de casa. Derrotó 2 a 0 a Almagro con goles de Nico Giménez (de penal) y Lucas Baldunciel. La visita aprovechó los horrores defensivos del local y después supo manejar la ventaja. Mal comienzo del "Tricolor" que no marcó bien pero también mostró falencias a la hora de generar.

Nada mejor para empezar un torneo, y más si es corto, que arrancar ganando; para corregir hay tiempo. Y más cuando el rival te facilita la victoria. Nada peor para empezar un torneo que empezar perdiendo, de local, y ayudando mucho a la derrota con errores no forzados. Así debieran sentirse, Chicago y Almagro, vencedor y vencido, en el inicio de la B Nacional.

Mucho por corregir en el local, más allá de los errores individuales. Aspectos tácticos y hombres indicados para hacer lo que el DT pretende. Saludable intención de Fernando Ruiz de querer jugar por abajo, de tener en cancha a un equipo ofensivo con clara vocación de ataque. Pero al ataque hay que darle orden, pero no orden en ataque, orden en defensa, porque sino cada ataque propio termina en dolor de cabeza en el arquero. Ruiz apostó a un equipo con laterales ofensivos, lanzados al unísono al ataque, dos mediocampistas centrales, tres jugadores por delante, dos bien ofensivos por afuera y un enlace; y Altamirano de punta. El tema que para jugar así necesitas que al menos uno de los dos "5" meta la cola entre los centrales cuando los laterales avanzan, que los de afuera se comprometan a la vuelta, que el otro "5" presione adelante, que el equipo sea corto. Si no pasa eso, pasa lo que pasó en el primer tiempo. Dos medio centros más de juego que de marca, jugando por delante de la línea central, dos por afuera que nunca bajaron y que terminaron siendo punteros, dos laterales con enorme recorrido para transitar y regalando espaldas ante cualquier pelotazo por más intrascendente que fuese, y dos centrales lejos del mundo, aislados del resto, generando una estancia entre los 5 y los zagueros.

Si bien nada había pasado para que en 15 minutos Chicago ganara 2 a 0, en algún leve intento del "Torito" se vieron falencias de atención y de espacios en la defensa del "Tricolor". Y después cayeron los groseros errores uno tras otro. Primero Luciatti tras varios yerros, dio un pase en salida a los pies de Melo, el "Loco" encaró a Arrechea que lo bajó. Penal y gol de Giménez. Minuto después, pelotazo sin peligro de Melo para Baldunciel, Torres (nefasta presentación) durmió en el despeje y terminó despejando sobre el cuerpo del delantero que se llevó la pelota y definió cruzado. 2 a 0 en un cuarto de hora y sensación de partido terminado y hasta de goleada si la mano no cambiaba.

A Chicago se le simplificó todo. Con Juárez como eje central, con Fattori y Giménez como socios en el juego pero comprometidos a cerrarse y marcar, con Melo y Baldunciel generosos y sacrificados para correr a todos y tratar de jugar, más Brito pivoteando y aguantando bien de espaldas, intentó de entrada manejar el juego y buscar pequeñas sociedades para generar desequilibrio adelante.

Intentó pero no le salió de entrada porque en los primeros 10 minutos sufrió por afuera en defensa. Ruiz Sosa y Medina jugaban mano a mano contra Shönfeld y García y casi siempre ganaban, pero carecían de buenas decisiones finales. Sumado a eso, el verdinegro estuvo impreciso, y no sólo al inicio, en casi todo el partido. Pero claro, aprovechó al máximo los errores y se encontró con la victoria cómoda. Después, claro está, supo jugar con la ventaja, no se retrasó, apostó a defender la ventaja con la pelota en los pies, tuvo espacios y los supo aprovechar, que no es poco. No siempre un equipo saca provecho de las ventajas que da el rival y Chicago en la última media hora lo hizo y bien. Crecieron Fattori y Giménez como dueños de todo el juego, atacó mucho y bien Shönfeld por la derecha, excelente aporte desde la ubicación de Juárez, cortando y presionando donde debía, más el desequilibrio de Baldunciel y Melo, que en ese primer tiempo tocaron y desbordaron cuando quisieron. Le faltó acoplarse al juego a Brito, que hizo muy bien una parte del trabajo, pero le costó quedar y pararse de cara al arco. Tuvo situaciones o mejor dicho, oportunidades de crear situaciones para aumentar la ventaja y cerrar el partido en el primer tiempo, pero falló en el área. A contra partida, Almagro desapareció después del 0-2. No atacó más por las bandas, perdió a Nicolaievsky borrado del juego, y encima perdió la chance de volver al partido, pero en el minuto final Altamirano erró un penal tras mano de Valdez.

Para el complemento, Ruiz cambió de hombres y de esquema. Adentro el "Negro" Quiroz por Gallego, y ahí sí, el local tuvo un 5 clásico que se paró mejor y ayudó con sus ganas a emparejar la mitad de cancha.

Adentro Bordonaro, afuera Nicolaievsky. Con Bordonaro en cancha, Almagro apostó al doble 9, a las dos torres, para armar un 4-4-2, con Ruiz Sosa y Medina bien adelantados por los costados. Pero salvo por pelota parada o centros al corazón del área, nunca inquietó a los expeditivos centrales de la visita. Chicago bajó la intesidad, se repartió el juego en la mitad, siguió impreciso pero ya sin manejar tanto la pelota se evidenció más esa imprecisión. El partido fue abúlico e intrascendente. Uno que no podía ni tenía argumentos para al menos patear al arco (sólo un remate de afuera de Ruiz Sosa que mandó al córner Sánchez), y otro que se sabía ganador, seguro de la ventaja y muchas veces por errores propios no supo o no pudo liquidar el partido, aunque ya lo tenía controlado. Con Melo más preocupado por pelear o por la individual que por jugar, ya sin Giménez afuera por un golpe, Fattori terminó siendo el dueño del equipo, que terminó tranquilo y sin sobresaltos.

Arranque frustrante para Almagro y no por la derrota en sí que es parte del juego, sino por el desarrollo y los errores, tácticos, de orden e individuales.

Arranque prometedor de Chicago. Tiene buen manejo, tiene un medio campo sólido y un ataque veloz y con buenas sociedades. Claro, no podemos evaluarlo en defensa dónde sólo tuvo que trabajar 10 minutos, ni tampoco podemos saber sin errores garrafales del rival cómo se maneja para romper el cero. Pero hoy poco importa, un buen inicio saca presiones, genera ilusiones, da confianza tras una pretemporada y hace que se pueda trabajar para mejorar más tranquilo.

SÍNTESIS:

ALMAGRO (0): Agustín Gómez; Mariano Barale, Nicolás Arrechea, Abel Luciatti, Adrián Torres; Ezequiel Gallegos (ET, Franco Quiroz), Federico Sardella; Diego Medina (76, Emmanuel Barboza), Diego Nicolaievsky (ET, Martín Bordonaro), Matías Ruiz Sosa; Oscar Altamirano(c).
DT: Fernando Ruiz.

Suplentes: Jorge Espíndola, Richard Schunke, Ariel Chaves y Néstor Espínola.

NUEVA CHICAGO (2): Alejandro Sánchez; Alan Shönfeld, Matías Valdez, Rodrigo Espíndola, Gonzalo García (85, Tomás Paschetta); Federico Fattori(c), Axel Juárez, Nicolás Giménez (67, Matías Vera); Lucas Baldunciel, Maximiliano Brito (75, Claudio Guerra) y Alejandro Melo. DT: Andrés Guglielminpietro.

Suplentes: Alan Minaglia, Christian Gómez, Gonzalo Vivas y Alejandro Aranda.

GOLES: (13) Nicolás Giménez -p- (NCH); (15) Lucas Baldunciel (NCH).

AMONESTADOS: Barale, Sardella, Ruiz Sosa, Barboza (A); Shönfeld, Valdez, Fattori, Juárez (NCH).

EXPULSADOS: No hubo.

INCIDENCIAS: (44) Oscar Altamirano (A) estrelló un penal en el palo.

ARBITRO: Mariano González (bien).
ASISTENTES: Martín Grasso y Gonzalo Pedro.
CUARTO ARBITRO: Pablo Echavarría.

LA FIGURA: Nicolás Giménez (NCH).

ESTADIO: Tres de Febrero.

CAMPO DE JUEGO: Bueno.

PUBLICO: 4500 personas aprox.

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