Fue sorpresivo el ascenso de Atlético Paraná a la B Nacional, sí. Pero, desde lo futbolístico, se buscó; siempre se quiso más con una idea de juego y con una característica que fue la principal arma: mantener la humildad e ir paso a paso.
Ya con una temporada en la segunda división del fútbol nacional, se piensa en continuar de la misma forma y mantenerse en esta categoría es la meta que se propuso el cuerpo técnico junto a los jugadores y la dirigencia.
El encontrarse en esta divisional es un premio para un club de barrio de la capital entrerriana y por eso se dejará todo para continuar creciendo desde lo deportivo y lo institucional desde este escalón.
Muchas voces lo dan como candidato a los dirigidos por Edgardo Cervilla, pero la meta está puesta y bien marcada: el asentarse en la categoría es lo que se piensa desde el club.
Y está perfecto, al Decano no le sobra nada y de a poco va creciendo, pero claramente le falta mucho. Se puede volar, sí; pero aún déjenlo que el progreso sea un sueño al que le falten varios años para alcanzarlo.
El arranque del Rojiblanco desde lo deportivo invita a mirar más allá, pero la realidad es otra: los 28 puntos son el objetivo y por eso va Paraná, ya que sabe que el permanecer en esta división le traerá buenos réditos a largo plazo.
El pasado domingo empató en su tercera fecha en la segunda temporada, un punto altamente positivo, ya que se enfrentó ante un adversario complicado como Nueva Chicago, que es difícil de vulnerar, con buen juego y que tiene otro principio: volver a primera división, de donde descendió el campeonato pasado y eso lo predispone como un candidato dentro del certamen para quedarse con el único ascenso que está en juego en esta corta temporada.
Esta unidad cosechada el pasado fin de semana se suma a las otra cuatro que ya consiguió el Gato, contra otros adversarios difíciles, como lo es Ferro Carril Oeste e Instituto.
Si bien el Decano no tuvo su mejor tarde contra el Torito de Mataderos, ya que por momentos debió correr mucho detrás del esférico que fue manejado por el adversario, logró un empate que dejó un sabor importante en la plantilla, ya que el juego parecía que se le escapaba cuando el elenco visitante se puso en ventaja, superando la media hora de juego de la segunda mitad.
REGRESÓ A LAS PRÁCTICAS. El Decano retomó ayer las tareas con vistas al próximo compromiso. El Gato realizó un trabajo vespertino, donde los jugadores que actuaron el domingo hicieron actividades regenerativas.
La próxima fecha del Gato será en Misiones, en donde el domingo -hasta ahora puede modificarse el día y el horario- visitará a partir de las 17.05 a Crucero del Norte. Otro de los elencos complicados que deberá sortear el conjunto de calle Ruperto Pérez, ya que los misioneros, al igual que Chicago, también vienen de estar la última temporada en la Primera División del fútbol argentino.
Por otra parte, para hoy está pautada una nueva sesión. La misma comenzará a las 17.30 en lugar a confirmar.
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