Talleres ya es indiscutido. Volvió a demostrar su chapa y esta vez goleó a Atlético Paraná. El análisis del encuentro, por Francisco Bolletta.
Gano, goleó, gustó y sigue lejos de todos. En la helada noche cordobesa, el equipo de Frank Dario Kudelka se impuso a un flojo Atlético Parana. El equipo albiazul fue superior de principio a fin.
En un terreno de juego complicado, con grandes charcos acumulados por la copiosa lluvia en las horas previas al partido, la pelota parada iba a ser un factor clave.
A los 13', Ezequiel Barrionuevo metió un tiro libre impecable al área, con una rosca excelsa, para que Willy Olivera la peine ante la infructuosa salida de Cosentino y pusiera el 1-0 a favor de la T.
Después del gol inicial, la T se tranquilizó y le cedió la pelota al rival para que intente e intente, pero nunca pudo concretar jugadas peligrosas contra el arco de Herrera.
En el ST, Cervilla metió tres cambios ofensivos para intentar equilibrar el juego. Pero la pelota fue siempre de la T, y cuando Kudelka iba a meter un cambio para darle más batalla a la mitad de la cancha, apareció otra vez la gran figura del partido. Pase filtrado de Barrionuevo, y con la puntita del botín apareció Victorio Ramis, para darle el 2-0 y la tranquilidad al equipo.
Salió Ramis (de muchísima entrega), ingresó Jerez Silva, también entro Reynoso y el último cambio fue el ingreso de Strahman, quien sobre el final puso el 3-0 definitivo.
Talleres fue efectivo y logró siempre imponer su juego, a pesar de las dificultades del campo de juego. Con la victoria se despegó a 7 puntos de los escoltas, con 24 puntos aún por jugarse. La T sigue a paso firme. Le quedan sólo ocho.
