La frase hace referencia a la situación de Boca Unidos con la cuestión del promedio que define los descensos. Antes había preocupación por lo que va a acontecer en el futuro, ahora con esta serie de resultados adversos la situación se agrava.
De nuevo se repitió la historia. Como si fuera un papel calcado. A Boca Unidos le convirtieron un gol en el mismo amanecer del partido, entró perdiendo prácticamente del vestuario. Después intentó reaccionar, generó algunas situaciones de peligro, pero volvió a "chocar" con su impericia en el momento de dar la estocada final. Así dilapidó algunas oportunidades que tuvo y debió resignarse a salir con la cabeza gacha, al sufrir una nueva derrota, esta vez frente a Douglas Haig, que el sábado se impuso por la mínima diferencia con el gol convertido a los 37 segundos por Jorge Córdoba.
Era de no creer. Y caló hondo en el vestuario de Boca Unidos, en el que varios jugadores, y hasta el propio Christian Bassedas, salieron sin hablar con la prensa. Otros, como el "Malevo" Osmar Ferreyra dio la cara y admitió el momento delicado que atraviesa el club en la presente edición de la B Nacional y de las consecuencias nefastas que pueden traer aparejada esta deficiente campaña en el campeonato.
Tanto que lo llevó a decir y con bastante asidero: "Estamos afuera pero estamos ahí". Y luego de una breve pausa sostuvo: "Estamos afuera pero matemáticamente no estamos del todo salvados aún, así que estamos pendientes de eso ahora. Obviamente que si no sumamos también para el campeonato que viene va ser muy complicado porque la vamos a tener difícil y arrancaremos de muy abajo".
El ex River, San Lorenzo e Independiente, entre otros equipos, confió que hace rato saben que "cada partido es como una final porque queremos llegar a los 50 puntos y lamentablemente no lo estamos pudiendo conseguir".
No es fácil para un jugador expresar sus sensaciones y hacer un análisis del partido, Ferreyra se lamenta porque "el fin de semana pasado contra Estudiantes nos pasó exactamente lo mismo, con distracciones que pagamos caro y la verdad es que no sé qué decir porque estamos todos muy desilusionados con este momento difícil. Estábamos ante un partido clave para nosotros en el que necesitábamos los tres puntos, pero otra vez no pudo ser". Más allá del trabajo y de la entrega de los muchachos, cuando ocurren estas cosas de poco sirven los justificativos: "Por más que se juegue lindo y creemos situaciones, si no metemos los goles no sirve de nada porque salimos perdiendo casi todos los partidos", dijo Ferreyra, graficando las carencias de Boca Unidos para concretar en la red.
Después expresó con desazón: "Creíamos que después de Crucero del Norte, y del triunfo ese (3-2 en Misiones), que habíamos sacado un poco la cabeza y lo habíamos hecho bien, pensamos que se podía seguir por ese mismo camino, y lamentablemente volvimos a pecar de inocentes en estos dos partidos y lo terminamos pagando caro".
No se explica por qué el equipo correntino no puede tener regularidad y entrar definitivamente en la senda del triunfo. El "Malevo" divisa que "el resultado sigue siendo el mismo que venimos trayendo hace varios partidos. Jugamos o intentamos jugar de la misma manera, no se le puede reprochar nada al equipo con eso, ya que intentamos, creamos situaciones, pero no metemos la pelota adentro del arco".
"Parece que los equipos ya nos agarraron la mano, el tiempo y el ritmo, porque tenemos muchos goles en contra los primeros cinco minutos ya que entramos distraídos, como dormidos, y después cuando reaccionamos es tarde porque no podemos revertir prácticamente ninguno de los resultados adversos", dijo con evidente preocupación, porque se siguen dejando puntos en el camino y no ven la manera de resolver este trance tan delicado para Boca Unidos, que desde que está en la B Nacional nunca había pasado por momentos con tanta angustia.
Con resignación, Ferreyra dijo en la parte final del diálogo con la prensa que siempre cubre los partidos de Boca Unidos, tanto en Corrientes como en la provincia que se presente: "Intentamos jugar por afuera, por adentro, buscamos jugar por el piso, y no podemos convertir. El equipo se entrega al máximo", aunque para cerrar expresó que "tenemos muchas distracciones y nos cuestan caro".
El "Malevo" Ferreyra dejó sus impresiones. Fue de los pocos que más allá de todo lo que afectan las derrotas accedió a los requerimientos de la prensa.
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Boca Unidos prepara los festejos por sus 90 años de vida institucional
El próximo 23 de julio el Club Boca Unidos cumplirá 90 años de vida institucional y se apresta a festejarlo con sus socios, allegados, periodistas, jugadores, dirigentes, ex futbolistas y ex directivos con una gran reunión en las instalaciones del club, en el predio deportivo "Leoncio Benítez".
Allí se agasajará a quienes obtuvieron o hicieron posible que hoy la institución que nació en la ribera correntina, en el barrio Cambá Cuá, esté participando en un torneo profesional de fútbol organizado por la Asociación del Fútbol Argentino y su nombre haciéndose conocido en todo el país.
La gente de Boca Unidos, sus familias, y todos aquellos que alguna vez vistieron la camiseta y otros que tuvieron la suerte de consagrarse campeones, estarán reunidos ese día para compartir partidos de fútbol (entre ex glorias, equipos de periodistas y personas que trabajan con los distintos planteles de jugadores del club) pasando momentos en que las anécdotas estarán a la orden del día. Por tanta historia de un club que está en franco y sostenido crecimiento deportivo e institucional.
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