Juventud empató sin goles con Racing de Córdoba en Nueva Italia. La derrota del cuervo le dio el pasaje directo al endecagonal. Los hinchas se ilusionan con la vuelta a la B Nacional. El santo cumplió el primer objetivo: clasificó al endecagonal final del Argentino A. Hubo festejó en Nueva Italia y no es para menos. Juventud Antoniana clasificó a una instancia decisiva tras dos temporadas de fracasos y sus hinchas ya se ilusionan con la vuelta al fútbol grande. Fue empate sin goles ante Racing de Córdoba en un encuentro parejo, en el que ninguno de los dos pudo plasmar su juego en el estadio Miguel Sancho. Los primeros minutos fueron favorables para la academia cordobesa que salió con mayor agresividad que el cuadro antoniano. A los 18 minutos, tras una salida en falso de Angel Pedroso, remató Orquera, volante de Racing, y Germán Noce salvó en la línea. Luego del sacudón, de a poco, Juventud fue equiparando las cosas y empezó a incomodar con los embates de Enrique Triverio, quien cuando se moría la primera mitad, encaró solo a dos defensores y fue derribado en el área chica. Falta que el juez Bruno no cobró y aplicó el: “Siga, siga”. En el complemento, el local, no se relajó y salió en la misma sintonía. A los 2’ Molina desbordó por la última línea, mandó un centro bajo y por poco no llega para empujar el balón a la red Emanuel Orquera. La respuesta de Juventud no se hizo esperar y en la contra Triverio habilitó a Silveira y el remate del volante se fue cerca del travesaño. La jugada más peligrosa del complemento fue un tiro libre de Orquera, que exigió a Pedroso quien la descolgó del ángulo. Luego el partido decayó y solo hubo algunas llegadas de Triverio, un cabezazo de Keosseian que contuvo muy bien el arquero académico Gerardo Godoy y una contra en los pies de José Tabares que terminó en la nada. En los últimos minutos, Juventud no arriesgó mucho, sabiendo que el pasaporte a la otra ronda ya era una realidad. Fue final y desahogó para el plantel antoniano que festejó la clasificación como un verdadero triunfo. El santo vuelve a soñar con la vuelta al fútbol nacional y sus hinchas ya palpitan los duelos ante el siempre candidato Talleres, el clásico frente a Gimnasia y uno en especial ante Santamarina, de Gustavo Coleoni. Todo un compendió de partidos, verdaderamente para alquilar balcones y con la ilusión de su gente en la espera de que este grupo de jugadores les pueda entregar otra alegría más grande.
