Mañana, el país posará sus ojos sobre Tucumán. De los hinchas dependerá que vea una verdadera fiesta del fútbol como puede llegar a ser un Atlético-San Martín, o una imagen de violencia sin sentido que les dé la razón a todos los que se oponen a que se juegue en la provincia. Por eso, los departamentos de prensa de ambos clubes decidieron organizar para esta noche un partido amistoso entre ellos, a fin de demostrar que se puede convivir en paz y que es posible amar a un club sin odiar al otro. "Más allá de alentar a un equipo o a otro, antes que nada somos personas", enfatizó Augusto Gallucci, jefe de prensa de San Martín, quien aseguró tener una excelente relación con sus pares de Atlético. "Ellos son tan enfermos de su club como nosotros del nuestro, pero eso no nos impide ser amigos y tenernos de contactos en las redes sociales", explicó. Silvio Navas, su par en el "decano", coincidió a pleno: "desde nuestro lugar queremos hacer nuestro aporte para que este clásico sea la fiesta que debe ser. Creo que el hincha tucumano está en condiciones de demostrarle al país que puede disfrutar de un clásico en paz. Eso es lo que estamos tratando de transmitir: que el hincha tucumano está madurando". Luego de algunos lamentables episodios de violencia registrados en los últimos días, ambos insistieron en la necesidad de bajar los decibeles del asunto. "El mensaje es muy simple: esto es un juego, en el que se puede ganar o perder. No es algo de vida o muerte, no es paracalientes. Los que van a romper autos o casas, o los que les pegan a otros, no son hinchas. Son delincuentes", dejó en claro Gallucci. Y propuso: "la mayoría de las veces es el club el que termina pagando por esas cosas. Si realmente amás a tu club, no podés hacer cosas que lo puedan perjudicar. Además, tenés que pensar que ese chico del otro equipo al que le están pegando podría ser tu hijo o tu hermano". Mañana, a las 18, las tribunas "santas" y "decanas" jugarán su propio partido alentando a sus equipos. Navas sintetizó: "que gane el mejor y que sea una fiesta. Pero para que eso suceda, no debe haber violencia".
