El emblema del Rojo, Manolo Berra, fue autocrítico pero a la vez recordó: "No quiero ser tan dramático porque nos hemos sobrepuesto a situaciones parecidas".
Hasta en el peor momento, en la catastrófica derrota ante Ferro, la hinchada de Independiente cantó por él. Manolo Berra es el alma, el emblema de Independiente. Y como buen líder, en las difíciles pone la cara y no se esconde. "Amargado, triste, con un poco de desilusión y preocupación. Matemáticamente podemos tener posibilidades, pero así, con esa imagen que dimos ayer (por el miércoles), va a ser muy muy difícil", indicó, autocrítico y honesto, el gran capitán del Rojo a LM Neuquén.
La situación es límite y desalentadora. A Independiente le quedan cinco partidos por jugar y debe ganarlos casi todos y esperar que ayuden los otros resultados. Parece imposible teniendo en cuenta que ganó sólo un partido de 18, pero en fútbol todo puede suceder y Manolo no baja los brazos.
"Cometimos muchos errores ante Ferro, no nos hicimos cargo de que teníamos que salir a buscar el partido. Estamos como estamos por esto. La realidad está a la vista. Se trabaja toda la semana y se siguen cometiendo errores como todo el año. Se trabaja un turno, dos turnos, el técnico afina detalles, pero los que ejecutamos dentro de la cancha somos nosotros. Hace 2 o 3 años que Independiente pelea el descenso, hay que hacer un balance todas las patas, dirigentes, jugadores, cuerpos técnicos, es un cúmulo de cosas", fue la cruda reflexión de Berra.
La van a pelear
Igualmente, lo último que se pierde es la esperanza. "No quiero ser tan dramático porque nos hemos sobrepuesto a situaciones parecidas. Hay que tratar de ganar, lograr ayuda de donde sea para salir de esta situación que no esperábamos a principio del torneo", aseguró.
El Rojo y Berra están golpeados pero aún con vida futbolística y van por otro milagro.
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