El presidente del QAC habló de la situación política y económica del Cervecero. "Hay que sumar desde todo aspecto, hay que dejar los egoísmos. El club está por encima de todo, eso lo tenemos que entender todos", apuntó
Marcelo Calello, presidente de Quilmes, ayer dialogó con FM Sur sobre el presente del club, de los problemas económicos y de la salvación del descenso.
"El no descenso no es para festejar pero es lo que nos tocó vivir, hacemos lo posible para que Quilmes esté mejor. Hay que sumar desde todo aspecto, hay que dejar los egoísmos. El club está por encima de todo, eso lo tenemos que entender todos. Tenemos que estar unidos, todos queremos que el club siga subsistiendo", explicó.
"La parte económica es fundamental, hay que entender qué club agarramos y desde dónde comenzamos. Es la etapa más complicada porque es el momento con menos ingresos", señaló.
Agregó: "hay que meterse en la cabeza que los chicos son los jugadores que necesitamos para salir adelante. Y hay que seguir pagando la deuda. Algunos clubes que deben aún están en Primera División y otros equipos están en categorías más abajo que nosotros".
Además, el máximo dirigente del Cervecero se refirió a la salida de otros dirigentes: "uno tiene que seguir hasta el final de todo. Creo que al llegar al final del camino muchos prefirieron alejarse. Esto no es fácil. Se van gastando las relaciones. No están la misma cantidad de dirigentes desde que comenzamos la conducción. Apoyé al plantel hasta el último momento, hasta el último partido. Si descendíamos, el máximo culpable era yo. Algunos decidieron alejarse para no ensuciar su imagen con un descenso. No querían verse afectados".
"Quilmes compite contra otros equipos que tienen ayudas muy importantes: hay clubes del Interior que no tienen costo por abrir la las puertas de su estadio o tienen gran ayuda de los municipios. Hay muchos clubes que tienen apoyo de las provincias. La verdad que no es nuestro caso. Por eso, buscamos sponsors privados", declaró.
"Agarrar el club no era un diagnóstico sino que era intentar salvarlo de un gran incendio. Cuando llegamos, el pecho de la camiseta no tenía publicidad. Tampoco teníamos transporte porque se había vencido el contrato", aseguró.
"Quilmes nunca debería hacer peleado el descenso", finalizó Calello.
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