Juventud Antoniana sumó su primer punto en el endecagonal en el último suspiro, pero el empate en un gol frente a Sportivo Belgrano hipoteca las chances de los de La Lerma de pelear por el primer ascenso. Juventud Antoniana supo reaccionar a tiempo para sumar el primer punto en el endecagonal con el empate agónico que cosechó ayer frente a Sportivo Belgrano, 1 a 1, en San Francisco. Pero más allá del intento, el santo tenía que ganar y se tuvo que conformar con una igualdad que lo dejó muy lejos de pelear por el primer ascenso. Y el resultado no alcanzó a darle un vuelco a su presente. Un tiempo para cada uno deparó el desarrollo, porque el local sacó provecho en la primera parte para ponerse en ventaja ante un desdibujado once antoniano que no pudo hacer pie en la parte inicial, mostrando desconcentración e imprecisión. El único que aparecía como jugador dúctil con la pelota era Claudio Acosta. Y cuando el Betito se propuso efectuar el toque justo para sus compañeros de ataque, se presentaron jugadas interesantes para el santo. Pero el que mejor encajaba en ataque para darle más trabajo a Angel Pedroso era el conjunto verde. Mazzina y Francia marcaron cierto predominio. Juventud, mientras podía, respondía, vía Enrique Triverio, quien buscó hacerse sentir en el arco de enfrente, aunque no encontró el acompañamiento suficiente, dado que Hugo Prieto fue bien absorbido por la marca de Franco Miranda. Con tantos centros que llegaron hasta la humanidad de Pedroso, el árbitro Eliseo Acosta interpretó como falta un agarrón entre Gabriel Zuvinikar y César Medina y cobró el penal que González Tapia transformó en la transitoria ventaja para los locales. La reacción por el lado antoniano se produjo a tiempo. Fue otro Juventud el que apareció en la etapa complementaria. Los dirigidos por el Tahuichi Albornoz se adelantaron unos metros y con mucho acierto tomaron mejor las marcas. El Beto Acosta las pidió a todas y desde sus pies se comenzaron a gestar jugadas para transitar con más insistencia en las cercanías de Barucco. El conjunto salteño, de a poco, fue borrando a Sportivo de la cancha, de tal forma que Noce y Torres se animaron a pedir pases para ir por los costados y abrir el cerrojo defensivo de un verde que se refugiaba. La noche fue cayendo con Juventud dispuesto a sumar al menos un punto. De tanto insistir, la visita se encontró con un córner. En el arco de Barucco pasó de todo, y con la pelota en el área chica, Domínguez concretó la igualdad. Desahogo para la gente salteña y un golpe muy fuerte para Sportivo, que se quedó masticando bronca. Acosta se fue conforme, pese a todo El Beto Acosta mantuvo en vilo a todos hasta minutos antes del encuentro, cuando fue confirmado entre los titulares. Claudio Acosta estuvo a la altura de las exigencias, las que demandó la presentación del santo en el Oscar Boero. Con sus pausas, el toque preciso y la habilidad para dejar desairados a sus marcadores, el Beto se constituyó en una pieza importante. “Nos llevamos un buen punto. Hubiera sido injusta una derrota por todo el trabajo que realizamos. Nos vamos conformes con la labor que desarrollamos”, expresó el Beto Acosta cuando se retiraba del estadio del verde. Al hábil futbolista los médicos le vienen dispensando un tratamiento especial por las lesiones. Al jugador le está pasando factura el hecho de que no haya participado de la competencia en el último semestre del año pasado. Pero está visto que Juventud es un equipo mientras el Beto aporta lo suyo en el campo de juego y otro cuando no aparece un jugador que lo reemplace y haga jugar al resto, porque hay que darle mérito también al hecho de que el futbolista permanentemente se desmarcó para pedir la pelota. Hasta en algunos pasajes se lo vio en el círculo central para lanzar el pase con más panorama. Lamentablemente, su aporte no alcanzó para que Juventud no quede relegado de la pelea y siga condenado al último lugar en el endecagonal.