Mientras el plantel continúa desarrollando la etapa más dura de la pretemporada en Mar del Plata, la dirigencia de Banfield continúa trabajando para cerrar las incorporaciones que pretende Matías Almeyda para darle forma al equipo que intentará cumplir con la dura empresa de retornar a la máxima categoría. En las últimas horas su sumó un nuevo elemento que complican aún más las negociaciones de un mercado de pases esquivo para el Taladro: las inhibiciones por parte de Futbolistas Argentinos Agremiados en relación a deudas contraídas con jugadores -Roberto Brum, Gustavo Gómez -quedó libre- y Marcelo Mosset-. Además, cuando todo parecía encaminado para que Cristian Cellay y Nicolás Bertolo se transformen en altas para el conjunto de Almeyda, el defensor no estaría convencido de bajar de categoría y al mediocampista lo tentaron de River tras caerse la operación de Carlos Carbonero y podría continuar su carrera en Núñez. Enterados de esta situación, y pese a que no bajan los brazos en concretar estos arribos, los responsables del Departamento de Fútbol Profesional de Banfield comenzaron a buscar alternativas. En la lista aparecen los nombres del defensor de All Boys Facundo Quiroga y el del venezolano César González, actualmente en el Deportivo Táchira, conjunto caribeño que se encuentra realizando la pretemporada en el predio que Almeyda tiene en Benavidez.
