Jorge Vivaldo, DT de Villa San Carlos, se ilusiona con ganar el Apertura de la Primera B, pero reconoce que, de no conseguirlo, nada va a opacar el trabajo que están haciendo sus jugadores, que, con humildad, seriedad y ganas de crecer, se llevan el mayor mérito del gran torneo que está haciendo el Cele. Además de subrayar la importancia de mantener la base del ascenso desde la Primera C, marcó que la mayor virtud de su equipo es su intensidad todo el partido.
Villa San Carlos es el único escolta de la Primera B y sueña con el ascenso a la Primera Nacional. ¿Qué es lo extraño de un equipo que desee eso habiendo estado hace cinco años en esa categoría? Aunque venga de la Primera C, porque hace algunos meses ganó el reducido consiguiendo el tercer ascenso, su mente ya no está en lograr la permanencia, sino en meter su segunda subida al hilo
El que regresó en febrero y le dio el rápido regreso a la Primera B soñando ahora con regresar a la máximo categoría del ascenso es Jorge Vivaldo, después de un traspié en Chacarita. En charla con Mundo Ascenso, comentó: "En el momento que veníamos de la B Nacional haber aceptado el desafío de bajar a la C, una categoría en la que nunca había estado ni conocía, los amigos cercanos me decían que estaba loco, pero conocía el club, sabía la base de jugadores que tenía y fundamentalmente porque uno necesita y le encanta trabajar, vivir el día a día trabajando. Gracias a Dios salió todo perfecto, pudimos ascender, encontramos una base de jugadores muy bien. El 70 u 80% del plantel es el del año pasado. Lo pudimos reforzar bien. Los chicos que vinieron se adaptaron rápidamente a la idea y a la idiosincrasia que tiene San Carlos, que por ahí la gente que no lo conoce, es un club muy ordenadito. El día 25 se cobra el sueldo, entrenamos en un lindo lugar, no nos falta absolutamente nada. Con humildad, pero con mucha seriedad se trabaja y la verdad que fuimos construyendo día a día esta campaña que nos fue sorprendiendo, pero los jugadores lo fueron sosteniendo"
"Algo que es importantísimo es que los jugadores de mayor experiencia y tan identificados con el club son los primeros en poder empujar el carro. Tauber tiene 39 años, Aguimcer tiene 40, Slezack tiene 34, Raverta, 34, Oroná, 33, el Pájaro Miranda, 34 y vos los ves entrenar y son los primeros. Son personas que sostienen y los chicos se van acoplando. Es un plantel con muchísimas ganas de crecer. Todos los días vienen con muchas ganas de entrenar, de exigirse y en ningún momento levantaron el pie del acelerador. Nosotros tuvimos que sufrir muchas lesiones. En un momento llegamos a tener siete jugadores titulares fuera del equipo y los que entraron hicieron que no se resintiera la estructura. El mérito enorme es de los jugadores, que se la creyeron en el buen sentido, corriendo, metiendo y jugando. Era sacar adelante esto, sobre todo en un partido como el hoy (16/11), que fue tan difícil. En un momento Tristán nos sacó la pelota, nos atacó muchísimo, hizo la cancha muy ancha, pero gracias a Dios defendimos muy bien", describió la realidad de su equipo
Sobre la gran victoria a Tristán en Ezeiza: "En el segundo tiempo hicimos algunos cambios y le dije a los jugadores que pasados los quince o veinte minutos ellos se iban a venir con todo e iban a ser determinantes las contras que nosotros íbamos a tener. Tuvimos tres o cuatro chances para liquidar el partido y no lo pudimos hacer. Por eso el partido fue apretado hasta el final. Ellos atacaron, soltaron los dos laterales, nos tiraron doscientos cincuenta mil centros, pero además de que Nico Tauber tuvo una tarde bárbara, marcamos bien porque algo que tiene Tristán Suárez es muchísima altura y la verdad que defendimos bien la pelota parada, tuvimos alternativas para marcarlos en los corners, a balón parado haciendo hombre o zona y la verdad que eso habló mucho de la concentración que tuvo el equipo"
El celeste no bajó nunca la intensidad y el Flaco lo reconoció: "Creo que esa es la virtud más grande que tiene el equipo. A veces perdemos la pelota rápido cuando la recuperamos o pecamos por ser bastante verticales"
"Tácticamente hicimos un partido correcto, tuvimos nuestra cuota de suerte como la que necesitas siempre, en una que pegó en el palo y la tarde maravillosa de Nico Tauber y de cada uno"
"La C y sobre todo la C que me tocó disputar a mí el torneo anterior era durísima. Dock Sud jugaba muy bien, Excursionistas jugaba muy bien y en todos los equipos que estaban peleando ahí arriba había una idea de juego. Me sorprendio la categoría, yo no la conocía. De pronto venía Victoriano Arenas, que soltaba los dos laterales y te atacaba, Ituzaingo tenía una idea de juego muy directa y te atacaba. Evolucionó muchísimo el fútbol en ese aspecto, con buenas canchas. Cuando yo empecé a jugar en la B Metro, las canchas estaban peladas y había pasto solamente en los corners. Todas estas cosas las fueron entendiendo. Los dirigentes, también. Tener bien la cancha no es un gasto, sino una inversión y creo que fue lo mejor que pudo haber pasado. Es tremendo lo que ha evolucionado el ascenso en Argentina"
¿Cuál será el objetivo de San Carlos para la temporada? ¿El acceso a la Copa Argentina será un premio importante?
"Seguro porque no tenemos que perder de vista que recién ascendimos y una de las cosas que le dije a los chicos cuando fuimos a jugar a Casanova era que había dos resultados que nos servían, que era ganarle a Almirante o no perder porque si no se nos iba a cinco, pero bueno esto es fútbol y en esta categoría no existe un partido fácil. Más allá de que Argentino de Quilmes no esté pasando un buen momento, te la va a poner difícil porque tiene buenos jugadores, porque Pedro Monzon es un técnico bicho, que sabe cómo hacerte sentir incómodo. Veremos hasta dónde llegaremos. Ojalá podamos llegar lo más alto posible. Todavía nos quedan tres finales, tenemos que enfrentar a Armenio de local, tenemos que ir a jugar a San Telmo y viene Flandria. Son tres equipos que juegan muy bien, que tienen grandes entrenadores también, pero lo que me invita a soñar es el compromiso que tienen mis jugadores y el mérito totalmente es de ellos. No lo digo por quedar bien, sino porque realmente lo siento. Lo mejor que te puede pasar como entrenador es venir con una idea, volcarla y encontrar respuesta. Encontré en este equipo mi lugar en el mundo, me vine a vivir a La Plata. Fueron cambios muy grandes y me siento feliz, estoy contento y le agradezco a Dios estar acá y lo que estamos viviendo, que no es algo normal ni natural y que te llama la atención, pero estamos trabajando hace mucho con el Cuerpo Técnico para poder lograrlo"
"Es un pelotón de equipos muy buenos. Perdés dos partidos y te quedás afuera de todo"
"Ojalá podamos llegar al final del torneo peleándolo, pero tampoco va a opacar el gran trabajo que están haciendo los jugadores", aseguró
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