Julián Marchioni, junto a Rodrigo Ayala y Franco Pérez, es uno de los tres jugadores de Independiente Rivadavia que consiguieron el respectivo permiso y pudieron viajar desde Mendoza hacia sus domicilios, en medio de la pandemia por coronavirus.
El mediocampista de la Lepra, de 27 años, regresó a su casa en Buenos Aires, después de haber estado mucho tiempo solo, como la mayoría de sus compañeros en el conjunto del Parque.
"Es otra cosa. En Mendoza estaba en un departamento muy chico y no tenía espacio para entrenar. Era bravo y feo. Los primeros días empezás entonado, pero con el correr de los días vas perdiendo la motivación. Por suerte la recuperé ahora que estoy con mi familia en La Plata me cambió todo. Acá en la casa de mi viejo hay un lindo patio para entrenar y un lugar cerrado por si llueve. Hacía mucho que no los veía", aseguró el futbolista platense, en diálogo con Ovación 90, de Radio Nihuil.
"Por suerte al permiso lo saqué antes. El sábado a la mañana salió el decreto de que se podía volver a las casas hasta el martes y ese mismo día a la tarde lo pude sacar. Le avisé a los chicos y ninguno lo quiso sacar porque todavía o teníamos el ok del club. Como el permiso era por 48 horas, no se quisieron arriesgar. Yo lo saqué igual y por suerte el domingo por la noche nos autorizaron. El lunes a las 4 de la mañana arranqué para Buenos Aires con Rodrigo Ayala. Nos vinimos en mi auto", afirmó el ex Estudiantes de La Plata.
"Creo que todo nos juega en contra. Estamos acostumbrados a estar siempre afuera, a entrenar, al aire libre, y de golpe tener que estar encerrado en un departamento, sin poder hacer nada. Lo feo es estar solo también y me da cosa por los chicos que no se pudieron ir", agregó Julián.
Sueldos atradados
"El lunes nos pidieron el CBU de las cuentas y supuestamente iba a entrar plata, pero todavía no nos llegó nada, ni ninguna información. Dicen que está difícil. Leí que la AFA había mandado algo de plata para los clubes del ascenso. Creo que dependemos de eso", reveló Marchioni, a la espera de un gesto económico por parte de la dirigencia de la Lepra.
