La noche del viernes 26 de julio de 2013 no fue una más en la historia del Club Deportivo Morón: más de 30 mil almas se dieron cita en la inauguración del estadio Nuevo Francisco Urbano, emplazado en la intersección de las calles Hipólito Yrigoyen y Bernardo De Irigoyen, en Morón Sur.
La excusa fue un partido amistoso contra la Selección Argentina Sub-20, dirigida en ese entonces por Humberto Grondona. Morón, por su parte, formó con: Alejandro Migliardi; Esteban Giambuzzi, Matías Villavicencio, Gonzalo Juárez, Emiliano Mayola; Gastón Sánchez, Martín Granero, Mariano Barbieri; Esteban González; Mariano Martínez y Damián Akerman. El entrenador era Mario Grana.
A los 7 minutos de la etapa inicial, se produjo la primera explosión en el público local: un cambio de frente de González encontró sólo a Akerman, quien de primera tocó al medio para la entrada de Barbieri. Con un toque sutil ante la salida de Augusto Batalla, el ex Flandria marcó el primer gol no oficial en la nueva casa del Gallo. Luego llegaría el empate parcial de un joven Sebastián Driussi (tenía 17 años y aún no había debutado en la Primera de River Plate), gracias a un error compartido entre Barbieri y Chiche Migliardi. En el segundo tiempo, y luego de varias modificaciones en ambos conjuntos, Martín Cabrera, de penal, convirtió el 2-1 final a favor de Morón, que así se retiró triunfante del primer partido jugado en su magnífico y moderno estadio.
