Arnaldo Sialle no ocultó su enojo. Después de la derrota ante Almirante Brown, en el Kempes, "Cacho" salió pateando botellas de agua rumbo al vestuario. Es que Talleres había vuelto a jugar mal y el equipo no aparece. Aunque el DT estaba preocupado por la "falta de respuesta anímica" y adelantó que los próximos resultados serán determinantes. "Son lógico los insultos. No hay problemas con eso. Pero a mí, sinceramente, no me hacen mella. Yo sigo igual. La preocupación es que se arrancó mal y los próximos resultados van a ser determinantes. Es lógico. No me pongo plazos, pero... esta es una institución de mucho prestigio que se merece otra cosa...", dijo Sialle, sorprendiendo a todos los periodistas.