Gimnasia y Tiro no escapa a la mediocridad de la mayoría de los equipos en el tramo inicial de la temporada 2013/14 del torneo Argentino A. Su arranque de campeonato no colmó las expectativas iniciales del equipo, que conservó a la mitad de la base del plantel que alcanzó un relativo éxito en el último campeonato y se complementó con nombres que sin llegar a ser estrellas tienen peso propio y oficio en la categoría. Las oscilaciones entre la realidad y la proyección a futuro de un torneo fluctuante relativizan y hasta le quitan al albo “la mochila” de las demandas y los juicios tajantes en apenas tres fechas disputadas. Porque es cierto que el conjunto de Víctor Alfredo Riggio arrancó sin cumplir con el primer objetivo inmediato que se había trazado y que consistía en obtener al menos 10 de las primeras 12 unidades en juego actuando en nuestra provincia, de acuerdo a la bondad inicial que le brindó el fixture (recién saldrá de Salta en la quinta fecha para visitar a Chaco For Ever el 15 de este mes). Pero también las mismas estadísticas lo alientan, ya que es real que el inesperado cociente (4 de 9 puntos entre el Gigante del Norte y el Martearena) es idéntico al registro que ostentó Gimnasia en idéntico tramo del anterior torneo, en el que luego terminó descollando en su fase inicial, con varios puntos de ventaja por encima del resto. Por tal motivo, los análisis desmesurados, las críticas descarnadas, las aseveraciones rotundas y los termómetros para medir una realidad se vuelven permeables a cualquier refutación y hasta carecen de rigor. Sin embargo, el panorama actual en tres fechas desnuda falencias indisimulables en el funcionamiento del albo, un entendimiento que debe fortalecerse con el correr de las fechas para engordar la confianza y una “madera” (jugadores con oficio, jerarquía y buen pie) que aún falta pulir. Para recibir pasado mañana a Libertad de Sunchales (a las 22 en el Gigante del Norte) será fundamental torcer la esquiva realidad de la falta de gol que arrastra el millonario, incluso desde el torneo de invierno: (0-3 ante River y Juventud y 0-0 con Central Norte). La racha se extendió en el 0-1 ante Gimnasia -CdU- y en el clásico sin goles del domingo en el mundialista. En un contexto de relativa armonía defensiva, “afilar” a sus delanteros y trabajar en el “punch” final es la principal demanda de Riggio al plantel, teniendo en cuenta la cantidad de opciones dilapidadas, sobre todo ante el lobo entrerriano, líder absoluto y claro ejemplo de practicidad. El crédito a los del clásico El DT Víctor Riggio quedó muy gustoso con algunos ensambles que debió realizar sobre la marcha en la víspera del clásico que el albo igualó con Juventud Antoniana el domingo pasado; por ejemplo, la disposición sobre la marcha de incluir a Diego Guidi en el círculo central. El bonaerense convenció en su puesto y tiene todas las de ganar para ser de la partida pasado mañana ante el tigre de Sunchales, por sobre Luciano Cabrera, que aún no pudo debutar y no recibió la consideración positiva del Tano para jugar. Sucede que la idea del estratega es mantener la misma defensa que se destacó ante el santo, en especial la dupla de centrales conformada por Rodrigo López y Gastón Suso, además de César González en el lateral derecho de la última línea. El DT terminará de definir el equipo hoy en el ensayo de fútbol formal previsto para la tarde, sin embargo, aún se guarda reservas sobre la función de Guidi y la inclusión o no del ex-zaguero antoniano. Gimnasia tendrá enfrente, en la noche del viernes, a uno de los tres invictos de la zona norte: el equipo donde actúa Germán Weiner, entre otras figuras, aún no conoció la derrota (al igual que el líder Gimnasia y Esgrima de Entre Ríos y Juventud), con una victoria y dos empates en su haber.
