Uno de los principales goleadores en la historia de la institución verde, que se ganó la gloria con el gol del ascenso jugó su último partido antes de emigrar al fútbol de Malasia. Por eso la gente lo reconoció, cada uno a su manera. Desde la institución, el presidente Rubén Boetto le entregó un plaqueta recordatoria, a su vez los hinchas le entregaron una estatuilla y desde afuera entre cánticos y banderas hicieron emocionar a Aróstegui antes de iniciado el juego.