Mientras es incierta la fecha de las elecciones, los candidatos, las listas y los que se harán cargo del fútbol en caso de concretarse la renuncia de la subcomisión, el futuro del plantel de Gimnasia y Tiro para el 2014 también está en la nebulosa. Porque son varios los jugadores que comenzaron a recibir ofertas o a analizar mejores alternativas para su futuro, y son varias las grietas a tapar por parte de quien tome las riendas del fútbol. El principal desafío será retener en el plantel conducido por Salvador Ragusa a su figura más relevante, que le viene salvando las papas y se convirtió en el “alma mater” del equipo: Leandro Zárate. Y esta será una tarea complicada más allá de que el goleador cordobés está sujeto a una cláusula de rescisión de 100 mil pesos, ya que a La Chancha, como sucedió en el inicio del campeonato, le llueven las ofertas y fue tentado por clubes importantes de la categoría y de la B Nacional. Otro futbolista que está muy cerca de emigrar es el uruguayo Ernesto Hernández, y sus pasos serían seguidos por su compatriota Luciano Cabrera, mientras que Matías Ceballos también está en la mira de varios clubes. Si se van los nombrados serían bajas importantes y difíciles de compensar con los cuatro refuerzos que pretende Ragusa (desea sumar a dos jugadores libres). Las partidas obligadas de Claudio Acosta, César González y Claudio Rovira, quienes debieron marcharse para achicar el presupuesto, ya habían provocado un quiebre en el grupo. Los que se hagan cargo del fútbol deberán evitar que la base se siga desmembrando.