Luego de la intensa semana vivida en Morón, los hinchas, plantel, cuerpo técnico y esos directivos, que dan lo mejor de sí, merecían un triunfo. Algo que les diera ilusión, a quienes les falta fe, para saber que con esmero y yendo de frente con la verdad, tal dispuso Nardozza poniendo casi todo lo que tenía en el plantel.
Pero desde el amanecer, luego del merecido reconocimiento a Cristian Broggi, campeón y formado en El Gallo, en pleno campo de juego ( que luce mal trecho, por lo cual habrá que escuchar a quienes más lo conocen hasta dejando su vida en el mismo), El Canario demostró que de mitad hacia arriba tiene armas importantes para complicar a cualquiera. Ni hablar si además el rival te da tamañas ventajas, como las brindadas por el local, con M. Coronel uno de los mentores de un reclamo que dio para hablar los 7 dias, en conjunto con Gomez quien solo se pudo asentar con el correr de los minutos.
Pero Rivadero, Gagliardi y cia no lograron hacer mella en el arco del dubitativo Galvan que volvió a ocupar los 3 palos tras el 0-4. El que pudo festejar fue Franco Garcia, a los 7 minutos. El uruguayo, de los más ovacionados cada vez que se presenta en el Nuevo Urbano, hizo que allí hubiera delirio. Desde allí pareció que el trámite se emparejaba.
Sin demasiados sobresaltos, salvo la expulsión de Pablo Calderón, uno que siempre debe ingresar para tapar baches, esta vez por una lesión de largo arrastre en el ex River y Gimnasia LP, por lo cual el proveniente de Central Norte termina pagando. Esta vez salió expulsado, por doble amarilla a los 29' del complemento. Todo empeoró cuando, restando un cuarto de hora, Catriel Sanchez puso el empate. Ese nerviosismo del último tiempo, originado entre otros motivos por el ahora lo ve por internet desde alguna lejana península, se acrecentó. El puntero se escapaba de la vista, las dudas de otros momentos volvieron y la tensión se apoderaba de varios socios que decidieron creer esa promesa, vertida por un directivo de peso, el cual prometió el ascenso a 1ra.
Hasta que faltando 240 segundos para cumplir con el tiempo reglamentario, un joven relator partidario elevó plegarias para que Santi Coronel otra vez volviera a hacer delirar a los fieles, que siempre están sin pedir nada a cambio ( aunque alguna vez sería bueno compensarlos), ejecutó un tiro libre cerca del área grande que dio en la barrera más el rebote le quedó a Diego Sosa, alguien que ganó confianza con el renovado cuerpo técnico, remató al arco para esa alegría final indescriptible en un estadio con gran marco otra vez, Ese público que entiende esta verdadera quimera, ese que prefiere ir paso a paso, y jurarle amor eterno, sin altisonancias ni arrogancias, a estos colores que se ubican a solo 3 del nuevo líder.
Síntesis:
Deportivo Morón (2):Bruno Galván; Damián Adín, Maximiliano Coronel, Agustín Gómez y Nicolás Henry; Gonzalo Berterame, Santiago Úbeda, Brian Orosco y Santiago Coronel; Franco García y Ezequiel Rescaldani. DT: Fabián Nardozza
Flandria (1): Martín Perafán; Nicolás Arrechea, Facundo Gómez, Julián Marchio y Franco Canever; Cristian Broggi, Alejandro Altuna, Marcos Rivadero y Lucas Seimandi; Alejandro Gagliardi y Catriel Sánchez. DT: Tomás Arrotea
Goles: 7′ Franco García (MOR); 77′ Catriel Sánchez (FLA); y 86′ Diego Sosa (MOR)
Cambios: 45′ Pablo Calderón por Maximiliano Coronel (MOR); 60′ José Luis Torres por Marcos Rivadero y Marcos Fernández por Alejandro Gagliardi (FLA); 71′ Facundo Melivilo por Nicolás Arrechea (FLA); 75′ Gerónimo Ulibarri por Franco García (DEP); 82′ Ariel Chaves por Alejandro Altuna y Alejandro Nalerio por Catriel Sánchez (FLA)
Expulsados: 74′ Pablo Calderón (MOR)
Árbitro: Juan Pafundi
