Las deudas que Gimnasia mantiene con los futbolistas despedidos en noviembre pasado -César González, Gonzalo Rovira y Claudio Acosta-, en concepto de rescisión de contrato, originará tres grandes problemas para el albo en caso de no cancelarlas en los próximos días. Sucede que la AFA ya se puso firme y estableció que si los clubes no pagan las deudas que arrastran con futbolistas profesionales quedarían automáticamente inhibidos para realizar contrataciones de refuerzos y tener los sueldos al día. Esta medida no sólo afectará a la primera división sino también al resto de las categorías en las cuales haya vínculos profesionales entre clubes y jugadores. Esta situación cuenta con el agravante de que, en la reunión en la cual se resolvió rescindir contrato con los tres jugadores en cuestión, el albo asumió un compromiso con la presencia en calidad de testigos de dos agentes de Futbolistas Agremiados y que uno de los afectados, el Beto Acosta, está evaluando la posibilidad de recurrir al gremio.