Es más antigua que la de Videla. La negociación empezó en la era Sialle. La traba es el contrato alto del jugador de Olimpia. Si la posibilidad de contratar a Ezequiel Videla se ha convertido en una novela de verano, ni hablar de las gestiones para conseguir la vuelta de Nelson Benítez. El lateral-volante tiene un contrato alto en Olimpia de Paraguay, que se lo llevó a poco de ascender con Talleres para jugar las instancias finales de la Copa Libertadores de América, de la que fue subcampeón. Sin embargo, las dificultades de pago no le gustaron al cordobés, además de que su rendimiento comenzó a decaer. Al punto que ingresó en la lista de futbolistas prescindibles en el club paraguayo. Sin embargo, las gestiones están estancadas porque las cifras de su contrato son altas. El lateral estuvo de vacaciones en su Villa Huidobro natal y la semana que viene deberá presentarse a entrenar con Olimpia. “Está complicado. Esperemos que podamos avanzar. También tenemos otras alternativas”, dicen desde el Fondo de Inversión. Los sondeos se iniciaron cuando Arnaldo Sialle era el entrenador y se intensificaron una vez que su sucesor Rubén Forestello dio el visto bueno. El vínculo fue reestablecido por el gerente deportivo albiazul, Maximiliano Salas, quien también propició su llegada (había tenido un ciclo anterior en 2005) cuando llevaba seis meses sin jugar. Se especuló con que Benítez tenía una oferta de Peñarol de Montevideo, pero fue apenas un sondeo. Benítez no atendió los llamados de este diario, pero en su cuenta de Twitter adhirió a una frase de una canción. “Tienes dos opciones: te rindes o luchas por lo que quieres”, fue lo que salió. En El Mundo Talleres todos esperan que luche por venir al club que le permitió sacarle lustre a la chapa de jugador internacional que tenía.
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