Con un gran gol de Kevin Jappert, La Crema se impuso por 1 a 0 frente a Temperley en condición de local y cortó una racha de diez partidos sin ganar. Su último triunfo había sido el 11 de mayo. Ahora, se viene Brown de Adrogué.
Durante la jornada del lunes se completó la fecha 26 de la Primera Nacional y uno de los partidos correspondientes a la Zona B se jugaba en Rafaela. En barrio Alberdi, Atlético recibía a Temperley, en un duelo con realidades opuestas. Por un lado el local, apremiado por su ubicación en la tabla de posiciones, en zona de promoción y a sólo dos puntos del descenso directo; por el otro, la visita que pelea por mantenerse en puestos de reducido y viene de clasificarse a Cuartos de Final de la Copa Argentina.
Para este juego, el entrenador Fabián Nardozza optaba por repetir el mismo equipo que venía de igualar el fin de semana anterior ante Deportivo Morón. Eso implicó dejar en el banco de suplentes al capitán del barco. Lucas Albertengo, que cumplió con su sanción por cinco amarillas ante el "Gallito", comenzaba el juego mirándolo desde afuera.
Más allá de eso, durante los primeros minutos se vio algo diferente en un Atlético que venía siendo apático. Presión alta y mucha intensidad comenzando desde Ricardo Dichiara, el delantero que viene desde Rawson y que poco a poco empieza a ganarse los aplausos del público. A partir de esa impresión que le otorgó el entrenador, el local buscaba llevar peligro al arco rival.
Si bien durante los primeros 45' no se rescataron demasiados intentos de unos y otros, lo más peligroso del local fue a los 15' con un disparo de Jonás Aguirre desde la puerta del área que se fue apenas desviado sobre el parante izquierdo del arco defendio por Juan Rago. Luego de esa situación, el partido se mantuvo friccionado y por momentos cortado.
Temperley se animó en los últimos minutos de la primera parte, aunque sin precisión. Lo más peligroso fue en el minuto 45, cuando un tiro de esquina se jugó en corto, el centro quedó largo y la pelota le terminó cayendo a Juan Pablo Segovia, el experimentado marcador central que le dio de punta como si se tratara de un despeje y la pelota terminó muy por encima del travesaño del arco defendido por Emanuel Bilbao.
Atlético había comenzado mejor, el partido se emparejó a partir de la fricción y Temperley se quedó con los últimos minutos de la primera parte. Hasta allí, todo seguía 0 a 0.
A diferencia de lo que ocurrió en la primera mitad, la intensidad del complemento ya no era la misma y el partido se hacía lento, con muchas impresisiones tanto en el conjunto local como en la visita.
La primera situación de peligro del segundo tiempo se dio a los 17' y para Temperley, con un remate de media distancia de Da Campo que controló Bilbao en dos oportunidades. La respuesta de Atlético fue apenas dos minutos más tarde con un disparo de Pardo en la puerta del área grande que tuvo la respuesta de Rago.
Atlético sentía la desesperación por no encontrar la apertura del marcador y con un clima que se intensificaba desde las tribunas. Hasta que un tiro libre lo cambiaría todo. Corría el minuto 37 cuando Matías Valdivia apeló a su magia para ponerle la pelota en la cabeza a Kevin Jappert, para que el central la ponga lo más lejos posible del arquero visitante. 1 a 0 lo ganaba el local y el delirio era total en barrio Alberdi.
A partir de la ventaja, los dirigidos por Fabián Nardozza se defendieron con lo que había, apelando a los espacios para la contra y el control del balón. Así, Atlético se empezó a asegurar tres puntos claves en su lucha por la permanencia.
Luego de diez partidos. Dos meses después, Atlético de Rafaela volvió a ganar. Lo hizo de local y de una manera agónica. Tres puntos de oro para un Celeste que por momentos parece encontrar una forma y estilo de juego.
Un triunfo vital pensando en lo que viene, porque la próxima fecha visitará a Brown de Adrogué en lo que será una verdadera final.