En una novedad futbolística, el entrenador paró un equipo con la dupla Juan Martín y Javier Velázquez en el ataque. Sorpresa en el medio. Ayer quedó claro que Instituto tendrá un cambio importante en el sistema de juego para la segunda mitad del campeonato 2013/2014 de la Primera B Nacional. Del 4-2-3-1 que pregonaba Frank Kudelka y que luego mantuvo Elvio Agüero, para lo que viene se espera que el esquema se convierta en un 4-4-2, con la particularidad de que sus dos atacantes tengas características similares. Con tres centrodelanteros en buen nivel, como son Juan Martín, Javier Velázquez y Ramón Ábila, Agüero decidió apostar a jugar con dos de ellos desde el inicio. Con “Wanchope” Ábila ya recuperado de la fractura sufrida en un brazo, la oportunidad en el primer equipo del 2014 fue para Martín y Velázquez. Los 11 que paró en la práctica contra un equipo juvenil Agüero fueron: Julio Chiarini; Raúl Damiani, Abel Masuero, Pablo Frontini y Pablo De Miranda; Elián Parrino, Emiliano Tellechea, Federico Vismara y Lucas Favalli; Martín y Velázquez. Otra sorpresa fue ver a Parrino, habitual defensor, en el puesto de volante. A pesar de las dificultades económicas, el plantel continúa con los trabajos de pretemporada en Córdoba y el pensamiento común, para el regreso a la competencia, es intentar descontar los puntos que separan a la Gloria de los puestos de ascenso (hoy está a ocho del tercero) y pelear por uno de los tres lugares en Primera División. Agradecimiento La dirigencia de Instituto agradeció públicamente a Belgrano y en forma particular a su presidente Armando Pérez, por la buena predisposición para disputar el amistoso el 1° de febrero. “Pérez es una persona de bien, que lucha por lo mejor para el fútbol de Córdoba”, dijo el vice Carlos Giusti. Pretendidos. Al ya conocido interés de Huracán por el volante Federico Vismara, no son pocos los jugadores albirrojos que son sondeados por otros clubes. Desde la dirigencia pretenden que no se vaya nadie. Clásico amistoso. El partido Instituto-Belgrano, que se jugará el 1° de febrero en el Estadio Kempes, les permitirá a cada club quedarse con la recaudación de las entradas que cada uno venda. Además, compartirán gastos organizativos. La buena predisposición de ambos lo hizo posible.
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