Quilmes se entrenó este jueves por la mañana en el anexo, donde se hicieron tareas técnicas, por lo que todavía no hubo equipo para el partido de este lunes como local ante San Martín de Tucumán (desde las 20.10, dirige Pablo Giménez). Los jugadores se dividieron en dos equipos de diez, que realizaban jugadas sincronizadas de ataque y definición de manera alternada hacia un solo arco, sin oponente, sólo frente a los arqueros Esteban Glellel y Lautaro Herrera, que se turnaban. La novedad fue que Oscar Belinetz, recuperado de un desgarro, y Juan Ignacio Capano, que dejó atrás una contractura, participaron del trabajo con normalidad y podrán estar el lunes ante los tucumanos.
De manera diferenciada, con tareas físicas intensas en el anexo, se entrenaron Enzo Kalinski (recuperado de una contractura), Mariano Miño y Emanuel Herrera (ambos con gripe). Los tres llegarían bien. Más liviano trabajó Maximiliano Padilla (edema óseo en la rodilla derecha, caminó en el anexo). En el gimnasio del estadio hicieron kinesiología Julián Gurzi (operado de la rotura de ligamentos de la rodilla derecha) y Leonel Vangioni (se resintió del desgarro en el gemelo derecho, descartado). También realizaron tareas físicas livianas en el anexo Joaquín Canadell, Lucas Romeo, Bautista Stábile, Ezequiel Delgado Cañete, Tiago Marghetich, Gabriel Vázquez y Luciano Cuella, porque el pasado miércoles jugaron en la Reserva.
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