El delantero aportaría soluciones. Si es vendido a Huracán, la Gloria podría levantar la inhibición y, además, reforzarse.
El delantero Ramón Ábila parece tener claro su destino: jugará en Huracán de Parque de los Patricios. Así trascendió desde el entorno de “Wanchope”. El jugador prefirió mantenerse al margen y delegó la negociación en el intermediario Jorge Méndez.
Todo indica que el goleador albirrojo pasará al Globo en una cifra que oscila entre los 2,5 y los 3 millones de pesos. Sin embargo, desde la dirigencia de Instituto le pusieron un freno a tamaña expectativa.
Del lado de Huracán y de Ábila, la operación “está hecha en un 90 por ciento, sólo faltan detalles”, mientras que desde la directiva afirman que no hay acuerdo en el monto final de la venta y, mucho menos, en la forma de pago.
Otra complicación Una dificultad que debe afrontar Instituto es que está inhibido para realizar incorporaciones ya que posee deudas con futbolistas y es el único club de la Primera B Nacional que no puede sumar refuerzos. Giusti se sintió sorprendido.
“Hay que ver el tema de las inhibiciones porque no creo que sean tal. Para nosotros no estamos inhibidos... Si estamos nosotros, tienen que estar un montón más... Gran parte de los equipos están en nuestra situación”, se quejó el dirigente.
El vice segundo reconoció que están en conversaciones con posibles refuerzos, aunque dijo que sería una incoherencia avanzar si no se paga lo que se debe. Por eso, la posible venta de “Wanchope” Ábila le daría a Instituto la chance de cancelar la deuda con el plantel y, además, avanzar con las negociaciones por refuerzos. Mientras tanto, el delantero hoy estará en la práctica de la Gloria.
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