El deseo siempre estuvo latente, y las declaraciones de Walter Erviti, quien manifestó al dar a cono
El principal inconveniente es económico. Al jugador aún le queda un año más de contrato (Boca le pagó a Banfield 3 millones de dólares en el verano del 2011) y la intención del Xeneize es recuperar parte de la inversión realizada en su momento.
Por ello, en tiempo de vacas flacas, pero con el firme propósito de romper el mercado de pases y hacerse nuevamente con los servicios de Erviti, la dirigencia del Taladro se encuentra diagramando la ingeniería económica necesaria para verlo nuevamente con la camiseta del club de Peña y Arenales.
El precio es de nada más y nada menos que de un millón de dólares. Por ello, la principal alternativa que manejan los directivos es la de conseguir el tiempo necesario para efectivizar los intereses que existen por Enrique Bologna, regresa de su préstamo en Peñarol de Uruguay; Nicolás Tagliafico, retorna de su sesión al Murcia de España; o de Facundo Ferreyra, delantero de Vélez cuyo 50% del pase pertenece a Banfield.
Plata fresca, para cumplir con el deseo de los hinchas que sueñan con tener al abanderado del fútbol dentro del Florencio Sola nuevamente. Existen un millón de razones para hacerlo.