Chicago descendió a la B Metropolitana antes de jugar su partido en Mendoza por la victoria de Dougl
Era cuestión de saber cuándo era la fecha. No había mucho más por esperar, aunque la semana pasada tuvo un bonus en la última bola como los flippers ochentosos. Era demasiado duro, ganar todos, que Douglas los pierda todos y encima ganarle el desempate al "Milan" de Pergamino.
El "Torito" viajó a Mendoza para enfrentar a Independiente mañana domingo, sabiendo que iba a jugar condicionado por el resultado de Douglas. Y Douglas ganó, derrotó 1 a 0 a Huracán y sentenció la historia. No hay más chances. Desde la temporada que viene, los de Mataderos volverán a jugar en la B Metro.
Lejos quedó aquel 30 de junio en San Martín, lejos quedó el gol de Carboni, el penal atajado por Monllor y la euforia contenida por cuatro años. En el fútbol todo es efímero si no se lo acompaña con realidad y con presente. Chicago equivocó los caminos, se equivocó en los meses claves, Julio y Enero. Un plantel que tuvo cuatro técnicos y uno en camino no puede pretender grandes cosas. Pasó Franceschini, llegó Angel Bernuncio, en el medio un interinato con derrota ante Atlético Tucumán en casa de Ariel Melián, y tras la salida de Bernuncio, llegó el interinato oficializado de René Kloker, a la postre el que más partidos terminará dirigiendo, obviamente con un equipo que ya estaba en pendiente.
Quedan cinco partidos, entre ellos el clásico con Almirante en Mataderos la semana venidera. Luego la difícil B Metro. Se cambiará de entrenador, cambiarán jugadores, la gente prometió estar y seguir apoyando...no es de extrañar, ellos nunca descendieron.
Foto: Gentileza www.mundochicago.com.ar