Tras la escandalosa asamblea, Cantero reconoció su compleja situación al frente de Independiente, pe
Independiente tuvo un día de furia. Una vez más, la sede de Avenida Mitre al 400 se vio envuelta en un escándalo producto de la aprobación –en medio de una votación confusa- del polémico Balance, con casi 400 millones de pesos de pasivo. Encima, los socios presentes se hicieron oír: no sólo se mostraron en contra de estos números, sino que también le pidieron la renuncia al presidente Javier Cantero. Un clima hot, a puro gritos e histeria. Encima, el tesorero Luis Felice terminó golpeado en la calle por un hincha. Una situación muy subida de tono. El que se refirió a esto fue el propio Cantero: “Lamento que no se haya podido discutir bien el balance. Vamos a tratar de hacer un informe para explicar. El socio tiene que entender y escuchar, pero de ninguna forma ejercer actos de violencia”.
Según Cantero, el recinto se vio sobrepasado por el número de gente. “Había gente que arriba nos insultaba y no mandamos a nadie a pegarles como hacían antes. La próxima la hacemos en un estadio y que entren todos”, tiró, con cierta ironía. Y trató de dar un panorama del complejo momento económico que vive el Rojo: “Estuvimos un año sin recibir dinero de AFA. Devolvimos mediante un sistema de pagos. Independiente bajó la deuda con AFA. Tenemos que buscar plata de donde podemos para pagar las deudas. Esto nos cuesta mucho. Siempre dije que tenía un club predecible en materia económica”.
Si bien sabe que cuenta con un apoyo reducido, el presidente, en diálogo con Más Rojo, dijo que cumplirá con su mandato hasta diciembre de 2014. “Todos saben que soy un muerto político. El descenso nos marcó. Les pido que nos dejen gobernar. Tenemos que cumplir con el estatuto. Intentaremos dejar al club un poco mejor de lo que lo recibimos”, finalizó.
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