De los jugadores no tan tenidos en cuenta, con poco rodaje, pero a Adrián Fernández se le dio. El paraguayo de la juveniles proveyó un puntazo al Rojo, que penó en el primer tiempo y que le costó en el complemento ante un duro Boca Unidos.
"Por cosas del fútbol no tenía tantos minutos. Pero uno tiene que seguir trabajando para cuando aparecen estas oportunidades, no desaprovecharlas", dejó una enseñanza de vida. El logro, tras la persistencia y el esfuerzo, vale doble.
Y, de paso, le demuestra a De Felippe que está para ayudar a fuerza de goles.
Ver más:
Independiente
Rojo
Avellaneda
Diablo
Adrian
Fernandez