Que haya rotación, provocada por el trajín de jugar un partido pegadito al otro (ver aparte), no quiere decir que Atlético pueda resentir su estructura en la cancha y en la tabla de posiciones. Esa es la opinión de los que luchan durante la semana para meterse en la órbita ocultar del entrenador. Hay varios que piden pista, y el sábado (a las 20) contra Instituto al menos podría haber dos caras nuevas en el 11 “decano”, allá en Córdoba.
Además del vacío dejado por el suspendido Bazán, es probable que se abra un hueco más en el medio, con la casi segura baja de Guillermo Acosta. “Bebé” viene golpeado y la decisión parece tomada: “se le dará descanso”. Expuestas las cartas en la mesa, una luz de esperanza invadió a Matías Carabajal, Sebastián Longo y Alfredo Carrizo, entre otros. Quizás el que mejor panorama tiene de los tres es “Moro”, quien con seguridad formará dupla en el medio con Barrado, liberando así de esa función a Montiglio, que contra Defensa no tuvo el mejor rendimiento.
“Uno trabaja para estar; a mí me tocó entrar de titular y de suplente. Nunca pierdo la esperanza”, dice el “jujeño” antes de bajar los decibeles. “No sé si voy a jugar, ojalá que sí, pero eso se podrá saber cuando el técnico arme el equipo. Pase lo que pase hay que apoyar”, asiente.
La variante natural del suspendido Bazán sería Longo, aunque Carrizo no corre de atrás. “Bambino” ya jugó por izquierda. Diego Jara, Gonzalo Ontivero también pueden tener sus chances, aunque sus ingresos motivarían modificaciones tácticas con otros compañeros. Se trata de otro ensamble. “Si faltan dos jugadores, al resto de los que no somos titulares se nos abre una buena posibilidad. Sería lindo para mí jugar”, habla Longo. “Las posibilidades son iguales para todos”, explica.
Por la misma línea gambetea Carrizo o “Carri”, como lo llama la mayoría. “Cuando hay una seguidilla de partidos te ilusionás con poder jugar y cumplirle al entrenador. Si se da, bienvenido sea”. La cautela es parte de la vida diaria. También lo es el orden y el respeto por los colores que defienden. “Hay que estar a la altura siempre”. Carrizo entiende que no se puede fallar.
Instituto es la próxima prueba, un rival golpeado por los últimos acontecimientos: perdió puntos importantes y el lunes echaron a su DT. “Lo que les pase a ellos no nos tiene que importar. Tampoco sé si es una ventaja su presente. Nosotros debemos concentrarnos en lo nuestro y en impedir que ellos aprovechen sus virtudes para lastimarnos”, clarifica la situación Carabajal, mientras espera su turno y el llamado de Erroz.
Las secuelas de la segunda práctica de la semana de Atlético estaban todavía al rojo vivo cuando Diego Erroz apareció por la zona de vestuarios. El DT entregó una apreciación bastante interesante y real: Atlético necesitará rotar a sus jugadores casi por obligación, culpa del trajín de tantos partidos seguidos y con poco descanso para los futbolistas.
