No fue un empate

Independiente desperdició muchas ocasiones y no pudo salir de una igualdad en 0 ante el colista Villa San Carlos. El punto fue una derrota para el rojo y un triunfo histórico para el de Berisso.

Cosas de las matemáticas. Cada uno se llevó un punto de Avellaneda. Pero que distinta es la valoración que ambos pueden hacer de la misma unidad. Para el local, una nueva frustración, tal vez la mayor del año, al no poder vencer, en su casa, al último de la tabla de posiciones, una institución voluntariosa pero pequeña en comparación con su grandeza. Y para la visita un punto que es, sin lugar a dudas, el más importante de su historia, ante el rival más grande que jamás haya enfrentado. Salió con todo Villa San Carlos. Antes del minuto de juego un pelotazo largo encontró libre a Diego Mendoza, pero lo bloqueó justo Cristian Tula. Después de salir del encierro inicial, Independiente comenzó a monopolizar el balón, aunque sin profundidad, ante un adversario dispuesto para la pelea y para la contra. Le costó arrimar peligro a los dirigidos por Omar De Felippe. Recién a los 20’, con un corner desde la derecha conectado de cabeza por Tula y una gran atajada, la primera de varias de la noche, de Gastón Sessa, que voló hacia su derecha y manoteó al tiro de esquina. Dos minutos después, buena maniobra individual de Matías Pisano, combinación con Parra, quien con un hamague quedó solito pero no se animó a patear de zurda, prefiriendo abrir hacia la izquierda para Federico Mancuello, cuyo zurdazo al primer palo fue contenido por Sessa. Sobre la media hora Gabriel Vallés recogió por derecha un despeje, enganchó hacia adentro y su posterior remate de zurda se fue a medio metro del palo más cercano. Fueron pasando los minutos y el rojo se fue diluyendo. Fue más que “la villa”, pero no creó oportunidades en proporción al tiempo en que manejó el esférico y, por esa razón, no pudo quebrar el 0 a 0 parcial. En el complemento el locatario, obligado por su necesidad, salió con mayor determinación y, en la primera mitad de la etapa, tuvo varias ocasiones muy claras, pero chocó siempre con su impericia para definir o con la pericia de Sessa para evitarlo. A los 6’ centro de Mancuello y cabezazo de Parra apenas alto. A los 12’ otra excelente maniobra de “Matu” Pisano por derecha, habilitó a Mancuello libre, pero éste le pegó mal, rebotó en Sessa y, cuando ingresaba al arco, despejó sobre la línea al corner Mauro Raverta. En el cuarto de hora otra jugada excelsa del chiquito Pisano: la pisó, giró y pasó entre dos defensores, habilitó a Mancuello quien, otra vez, desperdició la oportunidad con un zurdazo bajo que pasó a medio metro del primer caño. A los 18’ aguantó Parra de espaldas al arco, rebotó para Martín Zapata, entrando de frente a la carrera, pero su derechazo bajo desde el borde del área se fue a un metro. Era todo de Independiente, pero el gol no llegaba. Y pasaron sus mejores momentos, se abroqueló mejor en defensa el celeste y le empezó a costar más al rojo. Tuvo que esperar hasta los 33’ para volver a estar cerca de la apertura, cuando Pisano asisitió a Parra, pero éste no pudo conectar de cabeza. A los 38', pared Vidal-Menéndez-Vidal, punteó el “Negro” y tapó Sessa. Sobre el final, los nervios y las imprecisiones lo ataron aún más al dueño de casa. En el límite de los 90' reglamentarios, Diego Mendoza desperdició una contra. Y en el tiempo adicionado hubo lo que pareció un penal no cobrado en contra de “Rolfi” Montenegro y, en tercer minuto agregado, otra clara para el “Rey de Copas”. Tiro libre a 25 metros del arco, ejecutó con izquierda “Pocho” Insúa, manoteó en forma brillante el “Gato” Sessa, travesaño y zambullida de Pisano para recoger el rebote con un cabezazo que se fue apenas ancho. Fue la última. No era la noche de Independiente. Era la noche de Sessa. En definitiva, mereció ganarlo Independiente, pero no tuvo el volumen de juego ni la lucidez suficientes para vulnerar a un adversario que, sabiéndose inferior, puso mucha dignidad. El reparto sirvió para acentuar las rachas, inversas a la historia: mientras el grande acumula siete sin ganar, el chico llega a seis sin perder. No fue un empate. La unidad significó un bochorno para Independiente y su mejor historia para Villa San Carlos.
SÍNTESIS: • Independiente (0) Diego Matías Rodríguez; Gabriel Gustavo Vallés, Cristian Alberto Tula, Julián Alberto Velázquez y Lucas Hernán Villalba; Martín Darío Zapata (72’, Federico Insúa), Marcelo Leonel Vidal y Federico Andrés Mancuello (78’, Francisco Pizzini); Matías Pisano y Daniel Gastón Montenegro (capitán); Facundo Manuel Parra (80’, Cristian Menéndez). DT: Omar De Felippe. Suplentes: Hilario Bernardo Navarro, Samuel Catalino Cáceres Arza, Fabián Monserrat y Franco Bellocq.
• Villa San Carlos (0) Gastón Alejandro Sessa; Mauro Raverta (capitán), Francisco Di Fulvio, Emiliano Walter Córdoba y Damián Joel Giménez; Gonzalo Raverta, Leonardo Morales, Leandro Sapetti y Emanuel Sarati (53’, Jonathan Gayoso); Nicolás Mazzola (75’, Alan Ariel Kardasinski) y Diego Mendoza. DT: Jorge Héctor San Esteban. Suplentes: Víctor Luis Volpe, Cristian Piarrou, Javier Menghini, Emmanuel Avalo Piedrabuena y Guido Rancez. . Goles: No hubo . Amonestados: (18’) Mancuello (I); (31’) Córdoba, (33’) Sarati, (76’) Mauro Raverta, (90’+2’) Di Fulvio y (90’+3’) Morales (VSC) . Expulsados: No hubo . Incidencias: Se jugó sólo con simpatizantes locales . Arbitro: Patricio Loustau (regular) . Asistentes: Adrián Pérsico y Pablo González . Cuarto árbitro: Yamil Possi . Figura: Gastón Sessa (VSC) . Estadio: Libertadores de América (Independiente de Avellaneda) . Campo de juego: Muy bueno . Concurrencia: Aprox. 28.000 personas . Recaudación: No fue suministrada

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