Primera B - ACASSUSO 1 - NUEVA CHICAGO 2

Puntero de último round

acassuso,quemero,chicago,gomito

Como contra Los Andes, Chicago se llevó los tres puntos en la última jugada y con gol del inoxidable Christian Gómez. El “Torito” se repuso a las adversidades, derrotó 2 a 1 a Acassuso de visita y se mantiene en la punta, a tres puntos de Atlanta. Pumpido había empatado para el “Quemero” que puso en aprietos al líder.

Cuando uno en su cabeza tiene el chip de que lo que sirve es ganar (y no a costa de cualquier cosa), por más barreras que tenga que cruzar tratará de hacerlo hasta el pitazo final. Como esos boxeadores que se saben de mano dura que hasta el último instante de la pelea buscan el KO, por más dura y reñida que haya sido. Y no es casualidad viendo los números que Chicago haya logrado los últimos 6 puntos de manera casi épica o al menos heroica y con mucho de voluntad. 10 triunfos de 12 partidos en la era Guede, un plantel que se acostumbró a ganar y que está convencido que el empate no suma. Por eso, después de las vicisitudes ante Los Andes y los problemas ante “Ssuso”, no es casual que el eterno Christian Gómez haya marcado en el minuto final para las sendas victorias.
Y no la tuvo sencilla el puntero, primero por incapacidades propias, y después por virtudes de un rival duro, combativo y con sed de tapa de diario. El mediodía empezó de la mejor manera para el líder del torneo, a los 7 minutos nomás ganaba 1 a 0 gracias al gol de Lanaro tras jugada preparada en el laboratorio de Guede, donde un central (Escudero) la peinó para que el otro cabeceara solo al gol.
Conociendo al “verdinegro” que suele monopolizar pelota y terreno, nada mejor que sacarse de encima el “papeleo” de hacer el primer gol y sin apuros saber lo que sabe hacer. Pero sin embargo, nunca post festejo se adueñó de la bola. Al contrario, en una cancha corta y despareja, la de cuero iba de arco a arco sin darles tiempo a los presentes de mirar el reloj. Barbona y Farías eran de lo mejor, cortaban juego y trataban de administrar, aunque muchas veces las imprecisiones les jugaban una mala pasada. Bochi parecía intrascendente y errático, “Gomito” aparecía poco y no siempre era claro, los laterales no iban tanto y cuando iban chocaban con su compañero por ese lado. Montenegro se la pasó batallando con los centrales y poco espacio tuvo para participar y Acosta mostró su peor versión, irresoluto, mal con los pies, intrascendente y tomador de malas decisiones.
Pero claro, Chicago dentro de su incapacidad para saber manejar ese primer tiempo, no la llevaba mal porque el rival no lo inquietaba. Giménez y Ceballos querían pero no podían, Mazzulli (de lo mejorcito) se debatía solo para marcar y tratar de jugar, Prim sólo aparecía de pelota parada porque en el juego era tibio, Abalos fue impreciso y nunca pudo sacar ventaja de su velocidad. Sólo la voluntad y las ganas de Facundo Pumpido complicaban a una defensa que se mostró segura. Una tuvo el delantero en una segunda jugada tras salida fallida de la visita, pero su remate cruzado salió apenas afuera. Entre la tranquilidad que le daba el resultado y su propia impericia para manejar la pelota de Chicago, y la poca voracidad de ataque de Acassuso, el primer tiempo pasó sin dejar mucho.
Otta se la jugó en el entretiempo, Damián Gómez (delantero) a volantear por derecha, casi siendo extremo, por Ceballos. No pasaron muchos minutos, 4 nomás, para que un centro con rosca desde la izquierda impactara de lleno en la cabeza goleadora de Pumpido que anticipó a Lanaro y la puso junto a un palo. Era otro Acassuso, se dio cuenta que Chicago le dio vida y lo aprovechó. Salió decidido el local, sin mucho de juego pero con mucho de ímpetu. Pumpido ayudado por el gol ganó en confianza y tuvo a maltraer a los del fondo y Prim se empezó a meter en la elaboración. Fueron 10 minutos de tambaleo para el puntero, sintió el impacto pero tuvo en Monllor a su hombre clave para lo que después iba a pasar. El 1 fue importante en una gran doble tapada, primero a Prim de tiro libre y luego en el rebote un misil a quemarropa de Gómez, para mantener el empate y no entrar en desesperación.
Empezó a trabajar Guede y los cambios lo ayudaron. Un Barbona extenuado y dolorido le dio lugar a Melo. “Gomito” se retrasó y el juvenil fue a las bandas. El enganche tuvo más contacto con la pelota y tuvo descarga siempre en Melo que desbordó más de una vez. A la cancha Baldunciel por un errático Acosta, que minutos antes desperdició un gol a puerta de arco y con el arquero en el piso. Y el “Chuki” le dio también otras ganas y más fútbol por afuera. Chicago empezaba a retomar el partido, más allá de quedar expuesto y sufrir con algún pelotazo (sólo eso) a Pumpido.
Pero llegaron dos mazazos en dos minutos. Penal claro a Melo en una de las pocas jugadas bien elaboradas por el visitante. Fue “Gomito” y adentro, aunque en un fallo muuuy fino, Ramiro López hizo patearlo por invasión de Farías, cuando también había invadido Minici. Fue el 10 por la repetición, cambió de palo, leyó bien Ruhl y el arquero la rechazó hacia su izquierda para darle más ánimo al “Quemero” y bajarle el copete al “Torito”. A la jugada siguiente, un estricto López le mostró la segunda amarilla a Escudero (pareció exagerada) y Chicago a pelear con uno menos.
Pero pareció no importarle, nada de renunciar a la idea primitiva de atacar y de ganar. Se mantuvo con línea de tres, retrasó a Melo al medio, armó doble cinco con Bochi y Farías y mantuvo los puntas. De hecho si bien nunca hizo lo que sabe hacer, pareció elaborar mejor las jugadas en esos últimos 15 minutos, donde Acassuso se encontró con una chance inmejorable pero la ansiedad de encontrarse allí lo hizo ser atolondrado en la generación y salvo en pelotas aéreas no inquietó más al “verdinegro”. Y esas ganas de ganar, esa convicción y confianza, ese haber incorporado la idea de ir a buscar siempre como la de desayunar a las mañanas, lo hizo ir, más allá de las inclemencias. Y en una de las pocas claras de Bochi, habilitó de gran forma a “Gomito” que apareció de 9, la mató en el pecho como pocos pueden y tuvo su revancha ante Ruhl, justo al palo donde sí había convertido el penal, donde quizás nunca debió cambiar. Suave, junto al palo, y grito desaforado de todo el pueblo de Mataderos. Sólo hubo tiempo para alguna aproximación con pelotazos frontales del local y no más.
Acassuso fue irregular en el partido como lo es en el torneo, mostró todas sus caras en una sola tarde. Chicago es el optimista de la victoria, no baja los brazos ni todo moretoneado y mostró carácter una vez más, que cuando no aparece el fútbol es lo que hace grandes a los grandes equipos, lo que los distingue. Todo está en la idea, esa idea que bajó de un DT, que asumieron como propia los jugadores y de la cual los hinchas están cada día más convencidos.

SINTESIS

ACASSUSO (1): Gustavo Ruhl; Guillermo Santana, Rodrigo Alonso, Rodrigo Chao, Nicolás Minici; Lucas Ceballos (ET, Damián Gómez), Julián Giménez (77, Alejandro Friedrich), Lucas Mazzulli(c), Santiago Prim; Alfredo Abalos (81, Sergio Salomone) y Facundo Pumpido. DT: Walter Otta.
Suplentes: Julio Salvá, Nicolás Ibáñez, Federico Iñiguez y Marcelo Belleri.

NUEVA CHICAGO (2): Daniel Monllor; Adrián Scifo, Matías Escudero, Germán Lanaro, Nicolás Sainz; Agustín Farías, Roberto Bochi, David Barbona (56, Alejandro Melo); Christian Gómez(c) (90, Ariel Coronel), Isaac Acosta (71, Lucas Baldunciel) y Andrés Montenegro. DT: Pablo Guede.
Suplentes: Federico Lanzillotta, Federico Fattori, Norberto Palmieri y Emmanuel Fernandes Francou.

GOLES: (7) Germán Lanaro (NCH), (49) Facundo Pumpido (A) y (89) Christian Gómez (NCH).

AMONESTADOS: Santana, Alonso (A); Scifo, Lanaro, Escudero (NCH).

EXPULSADOS: (72) Matías Escudero (NCH), por doble amarilla.

INCIDENCIAS: (69) Gustavo Ruhl (A) le atajó un penal a Christian Gómez (NCH).

ARBITRO: Ramiro López (bien).

ASISTENTES: Miguel Baldonado y Martín Barrionuevo.

LA FIGURA: Facundo Pumpido (A).

ESTADIO: Colegiales (local Acassuso).

CAMPO DE JUEGO: Regular.
PUBLICO: 400 personas aprox.