Desprolijidades, problemas, presión, inestabilidad y falta de confianza. Todo eso afecta al Rojo por estos tiempos convulsionados en la B Nacional y la dirigencia no es ajena. Su presidente, Javier Cantero, habría pretendido renunciar post derrota ante Sarmiento. Sin embargo, el mandatario lo desmintió.
El presidente de Independiente Javier Cantero salió al cruce de las versiones que indicaban que renunció a su cargo y afirmó mediante un mensaje de texto que se mantiene en su posición.
Este hecho ocurre un par de horas después de que el club de Avellaneda perdiera ante Sarmiento por 2 a 0 lo que desembocó en este pésimo clima.
Según rumores, el ministro del Interior Florencio Randazzo, le habría pedido a Cantero que persista en su cargo.
Años atrás, se reunieron con el propósito de cortar las conexiones con la barrabrava y para que los servicios del DNI y Pasaporte puedan tramitarse en la sede del club de Avellaneda como un servicio mas para los socios.
Randazzo había expresado a finales de 2011: “Deseo de que Independiente vuelva a ocupar un lugar central en el deporte nacional, no sólo por su importancia futbolística, sino también por todos los servicios que brinda a sus más de 50 mil socios las acciones culturales, educativas y sociales que benefician a toda la ciudad de Avellaneda”
Se sabe que en Independiente, tiene (y pretender tener más)inferencia Hugo Moyano, actual opositor del gobierno. Además, se sabe que Randazzo tiene aspiraciones en 2015 y conexión con Ferraresi, el intendente de Avellaneda.
El club está en problemas, además de lo futbolístico, se sucedieron el embargo de Luciano Leguizamón y la denuncia por abuso sexual hacia Alexis Zárate, juvenil del Rojo.
Como si fuera poco, este martes a la mañana la entidad apareció con pintadas en contra del presidente y de jugadores, y como con el correr de las horas se comenzó a agrupar gente en la puerta, se decidió bajar la persiana de ingreso y vallar un perímetro sobre la vereda.
Esta tarde habrá una reunión de Comisión Directiva en el que se definirá como sigue la situación, pero Cantero afirma que sigue siendo el máximo dirigente de Independiente.
Futbolística y anímicamente, el equipo está caído. Más allá de lo estadístico y de las chances latentes de ascender, la institución parece devastada y a punto de estallar, con una carencia profunda de recursos y con un plantel poco competitivo. ¿Le conviene ascender a Independiente a cualquier precio? ¿O debe priorizar la reestructuración? ¿Podrá y tendrá fuerzas para seguir Cantero?
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