Guaraní se recuperó de la dura caída en Comodoro Rivadavia y le ganó claramente a Juventud Unida de Gualeguaychú por 2 a 0. El equipo de Bianco es único escolta de la CAI.
Ilusiones renovadas. El triunfo ante el equipo entrerriano le devolvió la confianza a Guaraní, que vuelve a jugar el domingo (Foto: Sixto Fariña.
Dejar atrás los problemas y comenzar a sumar, de cero, como cualquier equipo que necesita la victoria, amenazado por los nubarrones, pero fuerte cuando llega la hora de sacar el amor propio. Esas consignas las tuvo Guaraní anoche, y las utilizó para anular en todos los aspectos a un rival complicado como Juventud Unida de Gualeguaychú. Fue 2 a 0, por la 3ª fecha del nonagonal y porque le hizo precio a su visita. Fue sin dudas una victoria que le devolvió la vida, que lo pone en carrera y le da ilusión para ir a San Luis a buscar los tres puntos. Claro que para soñar con el ascenso debe esperar un traspié de su vencedor en el sur.
Guaraní pareció haberse olvidado rápidamente de lo que ocurrió el pasado sábado en Comodoro Rivadavia. Salió al campo con el mismo aire de siempre, con las ganas de dejar los tres puntos en casa y de ser el protagonista del partido.
A los 11’, llegó un desborde de Narese. La jugada parecía tener un destino de centro atrás inamovible, pero con lo que nadie contaba era con el cabezazo de Marchesini a su propio arco.
Tras la conversión, la Franja delegó el gasto a su rival, sabiendo que el viaje puede pasarle factura y conociendo eso de los largos periplos para llegar hasta Misiones. Fue así que los de Bianco empezaron a apostar a la contra y allí también encontró peligro.
En el inicio del complemento, pareció el equipo entrerriano el que contaba con más ganas, pero duró poco. Esperó hasta los 13’ Guaraní para ampliar su marcador. Noir se disfrazó de Barinaga y le tiró un centro a la cabeza, para que su compañero de ataque siga con esa racha que tanto necesita la Franja. Fue un centro potente, de otra categoría y excelentemente dirigido. Así, el equipo posadeño puso mayor justicia a un partido que siempre lo tuvo como dueño.
El trámite del partido continuó de igual manera, pero con marcada tranquilidad por parte del elenco local. Sin apuros ni presiones, Bianco cuidó a Noir y puso a Ceballos en cancha, mientras que minutos más tarde observó cómo Barinaga caminaba con dificultad.
La oportunidad de Barreto, el relevo del 10, llegó apenas ingresó, pero el uruguayo no calculó bien el pique de la pelota y esta le pasó por debajo del pie, para que se pierda el tercero.