Perder puntos en casa duele, pero si se piensa con optimismo, Guaraní rescató un punto ante un rival que tiene muy claro lo que hace. Que se quedó con 10 primero y con 9 después, pero nunca se entregó.
Santamarina de Tandil hizo todo para ganar, pero la Franja puso amor propio y salvó la ropa en casa.
Al final todo fue 2 a 2 en el marco de la 5a fecha del nonagonal del Argentino A.
Como se esperaba, el partido fue de lo más duro que le tocó jugar en esta temporada a Guaraní. Santamarina expuso desde el principio sus credenciales de buen juego, se quedó con 10 y eso no le importó a la hora de conseguir la ventaja y dominar las acciones durante gran parte de la etapa.
No todo fue de la visita, aunque ignorar la superioridad no encuadra en lo que ocurrió dentro del césped misionero. Guaraní le entregó 20 minutos de partido. Lo conoció y se dio cuenta de que el juego rival era muy simple y obvio.
Los tandilenses llegaron para jugar en terreno contrario y cortar con falta cada salida de contra de su oponente. Fue así que Palacio cortó dos veces de forma fuerte y, con dos amarillas, se fue a las duchas a los 19 minutos.
Si bien los de Bianco tomaron más contacto con el balón, siempre fue el ganador de la zona Sur el más peligroso.Un córner que pretendió jugar en corto Barinaga fue el error que abrió el partido. Y lo hizo para la visita. Con marcado buen pie, Michel aguantó los golpes de Bernay y Valdez. Consiguió tiempo para tirar el centro y Vilchez demostró por qué se habla tanto de su persona en cada previa. Peleó a los manotazos con Albarracín y, en caída, impactó de chilena para que Cosentino quede parado y la pelota se meta por lo bajo.
Fue sorpresivo. Guaraní no está acostumbrado a perder en casa, y por eso salió a la caza de su rival. Primero fue Roldán el que dejó parado a tres de los cuatro defensores visitantes para luego definir por encima de Bertoya y, tras pegar en el travesaño, Pérez sacó desesperadamente al córner.
Varias chances después, José María Bianco mandó a calentar a Ceballos y sobre el final de la primera parte decidió su ingreso. Era claro que Young, quien estuvo en duda hasta último momento, no estaba en su mejor forma, aunque no jugó de mala manera.