"Fue una jugada rápida. Ojeda me dice que no daba más y que pidamos el cambio. Lunati da la orden para la modificación. Me puse a acomodar la canillera, igual que Quiroga, y es increíble como le cae la pelota".
Y concluyó: "Se me vino el mundo abajo".
Se recriminó Tula: "¿Por qué me agacho? La sal que tengo, si yo con la ropa soy un desastre y nunca me acomodo las medias. Me acomodo las canilleras, y pasa esto".
"Me rompí la cabeza toda la tarde con Quiroga. Pero sólo se ve la que me equivoqué".
"Me tocó a mí y me lo tengo que bancar", dijo el defensor y agregó: "Ya sé la que viene. Pero se que el fútbol es así".
"Acepto todas las críticas, pero también estaría que vean lo bueno que uno hace".