Cualquier resultado, por positivo que sea, iba a ser mejor para Patronato en el encuentro ante Almirante Brown del pasado domingo, teniendo en cuenta los últimos números. Pero de ahí a conformarse con un punto, un empate que dejó poco sabor y hasta quizás, tan solo el hecho de sumar, es demasiado.
Y como quien no quiere, se escuchó por lo bajo desde un alto dirigente (de primerísimo rango) tras el cotejo ante La Fragata, la tranquilidad que dejó el resultado, ya que gracias a ese punto, se tendría una semana en paz. Sin dudas algo más que preocupante, teniendo en cuenta el poco análisis que se hace.
Desde lo futbolístico, parece ser que el escaso volumen de juego, las pocas situaciones de gol (en el encuentro ante el Mirasol se llegó solo por errores del rival) creadas, la falta de concreción, son cuestiones desapercibidas para los Popes, quienes solo intentan llegar a la meta, tratando de ganar en estos últimos pasos a transitar.
OPINIÓN GENERALIZADA. Las declaraciones vertidas por el común de los jugadores, incluyendo al DT Santo y hasta lo antes mencionado por parte de dirigentes, parecen indicar que el empate fue muy bueno, como se dijo desde la línea de volantes; incluyendo a un mediocampista que adujo el gran partido que se jugó en defensa, o bien, el rol protagónico que se cree tener desde el banco de suplentes, algo que poco se observó en los últimos encuentros.
Lo cierto es que para nada fue bueno el trabajo en defensa, con dividendos repartidos desde la última línea, actuaciones discretas, buenas y muy opacas para las exigencias, al punto de convertir al arquero Sebastián Bértoli en figura del encuentro. Sin dudas, este simple punto habla a las claras del irregular trabajo defensivo que se mostró.
En continuidad, el protagonismo al cual se hace referencia, queda tan solo en la actitud, o las ganas que en la previa se pueda tener, ese ímpetu que se va apagando con el correr de los minutos, propios de una seguidilla de resultados adversos que depositan en la desconfianza, la imprecisión y hasta el propio rol.
En tanto que, cómo calificar de bueno el punto, cómo valorar esta actuación, si se estuvo a tres minutos de perder el encuentro, de no haber sido por la ineficacia de un remate. Con el diario del lunes, pero con el periódico en la mano en fin, en estas jornadas se estaría hablando de otra cosa.
PENSANDO EN LO QUE VIENE. Muchas fueron las novedades que tuvo Patrón de cara a su futuro inmediato. Desde lo institucional, se supo que a partir del 2015 la categoría tendrá otro formato, la Primera División se conformará de treinta equipos y que el próximo semestre, será determinante de acuerdo a los intereses del elenco paranaense.
Es por ello que, pese a que se tenga en cuenta lo que resta de torneo, donde el Santo deberá dejar al menos una imagen decorosa, protagónica y positiva, de la cual al menos hasta ahora se está lejos, ya se debe pensar en agosto, donde comenzará a rodar la suerte de un proyecto que se mantiene en pie, aunque con los resultados recientes, tambalea bastante.
¿Se querrá ser protagonista, se intentará llegar a la máxima categoría, se conformará con mantenerse en esta divisional a la que costó llegar? Son deducciones que deben sacar aquellos que comandan este barco y para ello, se deberá dejar de pensar en el día a día, en la semana tras semana, en resultados positivos que calmen las aguas en cada jornada de trabajo.
Hay que apretar el acelerador y no permitir que la soga apriete, aunque nada borrará esta mancha llamada temporada, una marca que en caso de no cambiar la suerte, dejará una marca importante en un futuro no tan lejano.
En duda
Hoy por la mañana el volante José Luis García será evaluado por facultativos para saber el grado de la contractura o posible lesión que sufriera ante Almirante Brown. No es la primera vez que el enlace sufre una molestia de este tipo, y su presencia ante el Colectivero dependerá mucho del día a día y su trabajo. Lo cierto es que, en caso de no estar al cien por cien, de nada serviría tenerlo dentro del campo, habida cuenta de la gran necesidad que se tiene dentro de un equipo con escaso volumen de juego.