Juventud Unida Universitario prepara sus armas de cara a la revancha por el ascenso a la B Nacional. Este miércoles realizó una nueva práctica con la mente puesta en Guaraní Antonio Franco y los 90 minutos que tendrá por delante en tierra misionera.
El ensayo auriazul fue seguido de cerca por el entrenador, Darío Tempesta, aunque predominaron los trabajos físicos que ordenó el profe Ricardo Palladino.
Tras ejercicios de calentamiento, el plantel fue dividido en dos grupos. Por un lado aquellos futbolistas que jugaron ante Guaraní cumplieron ejercicios regenerativos con trotes livianos y luego un fútbol-tenis.
Los que no entraron ante la "Franja" realizaron tareas en el gimnasio
y movimientos tácticos.
El cuerpo técnico no quiere exigir a los futbolistas para evitar lesiones. Sabe que tienen muchos partidos de gran exigencia física encima, además de los largos viajes, y por ello sólo planifica y ordena trabajos livianos.
Mientras la mayoría del plantel cumplía el ensayo, dos hombres se movieron por separado: Juan "Pini" Aguirre, con una fatiga muscular y Marcelo Castellano, que padece un golpe en el gemelo izquierdo. A pesar de esas dolencias ambos llegarían al partido por el ascenso en Misiones.
El viaje de los puntanos está previsto para el viernes a las 16 en dos vueltos charters.
El médico Sergio Porporatto y el kinesiólogo Andrés Ubieta son optimistas y por contar con una "semana larga" confían en recuperar a ambos jugadores.
Fernando Labaké, quien se recupera de un microdesgarro en el gemelo izquierdo, es el único futbolista descartado para el domingo.
Juventud entrenará hoy en el Bajo a puertas cerradas. No podrán ingresar periodistas ni hinchas a las tribunas. La idea es hacer un táctico donde Tempesta podría poner en cancha los once que visitarán a Guaraní.
El viaje de los puntanos está previsto para mañana a las 16 en dos vueltos charters. En un avión viajará el plantel junto al cuerpo técnico y en el otro los utileros junto a los dirigentes.
La delegación visitante se hospedará en un complejo de cabañas a 30 kilómetros de Posadas. El objetivo es esperar con tranquilidad la segunda final y mantener concentrados a los protagonistas.
El entrenador Tempesta pretende que tengan el máximo descanso y una buena alimentación para rendir al máximo en el último esfuerzo por conseguir el gran objetivo.
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