El detalle más importante para Chicago en este partido era la despedida de Leandro Testa. El "Cabezón", capitán en los ascensos del 2006 y 2012, anunció su retiro del fútbol y pidió jugar estos últimos dos partidos, por lo que éste fue su último encuentro en Mataderos, pero pudo ser el último de su carrera ya que puso en duda su participación en Caballito ante Ferro, "viví este partido toda la semana, fue muy movilizante todo lo que viví, anoche no pude dormir, fue peor que la noche previa al partido del ascenso con Chacarita por eso no se si voy a jugar ante Ferro. Entrenaré toda la semana y disfrutaré de los últimos entrenamientos pero no se si voy a jugar. Me siento bien porque pude jugar y físicamente respondí y me voy del fútbol a nivel. Estoy muy contento porque vinieron muchos amigos, del fútbol, de la vida, del secundario, mucha familia, mis viejos hacía mucho tiempo que no me veían y vinieron hoy. Tuve una linda carrera y más allá de cosas malas que he pasado aprendí a mirar la mitad del vaso lleno y tuve muchas más satisfacciones, sobre todo en lo personal más que en lo deportivo. A todos sólo puedo decirles gracias, sobretodo a la gente de Chicago, al hincha que me dio su aprecio y su cariño, soy un jugador del montón y que no surgió de este club, pero ellos se brindaron hacia mi. La palabra ídolo me queda grande, ídolo es "Gomito" que está 100% identificado con el club. No se qué será de mi futuro aún, no quiero ser entrenador ya mismo quizás en un futuro, me gusta la idea de trabajar con jóvenes y le pedí a la dirigencia de Chicago que me dejen pensar la oferta que me hicieron". Entre lágrimas y con la voz entrecortada, Testa dijo adiós de Mataderos y podría ser el adiós definitivo del fútbol.
